Finalmente, y después de una odisea de 109 días, llegaron al país los restos del barra muerto de un paro cardíaco en Sudáfrica durante el Mundial de Fútbol, Luis Forlenza, ante las insistentes gestiones de su hija Vanesa.
Perfil.com contó todos los pormenores por los que tuvo que pasar Vanesa para conseguir que el cuerpo de su padre, que hasta ahora permanecía en la morgue de Ciudad del Cabo, fueran finalmente trasladados al país. Según Canal 26, los restos de Forlenza, barrabrava de Boca que murió en Sudáfrica a los 57 años, en un presunto enfrentamiento con barras de Independiente, llegaron en estado de descomposición, debido a que no se mantuvo la cadena de frío durante el traslado.
“La cochería de Sudáfrica se comunicó con la de aquí y le avisó que el cuerpo no llega bien porque no estuvo guardado con el frío suficiente. Después de tantos esfuerzos, esto no lo puedo aceptar. Quería ver a mi papá, comprobar si en realidad era él. Y lo más probable es que no pueda hacerlo”, se quejó Vanesa.
El cuerpo de Forlenza arribó ayer al país en un vuelo de South African Airways, luego de varios inconvenientes que Vanesa tuvo que sortear. Finalmente, después de largas e intensas gestiones, la mujer logró que se considerara su situación económica y los costos del traslado bajaran de 5340 dólares a 1900. Los aportantes fueron dos barras de Boca Juniors, compañeros de su padre en el periplo, llamados "Chueco" y "Piturro" y los vecinos del barrio, en José León Suárez , donde Forlenza trabajaba como herrero.
El barra de la vieja guardia de Boca murió el 6 de julio pasado, tras la derrota de Argentina y Alemania, después de ser atacado por barras de Independiente en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de Ciudad del Cabo.