Un grupo de trabajadores de la salud de Santiago del Estero fue reprimidos ayer por la policía mientras realizaban una marcha hacia el ministerio en el marco de un conflicto que ya lleva cinco meses.
Los médicos y profesionales de sector denunciaron, además, que la fuerza los despojó de los elementos con los que difundían las causas de la huelga que mantienen por tiempo indeterminado, desde hace dos semanas, en los hospitales Regional e Independencia.
Los incidentes ocurrieron durante la mañana cuando unos 50 uniformados impidieron el ingreso a una asamblea de trabajadores en huelga de un agente sanitario, cesanteado recientemente. La represión se produjo en la puerta principal de acceso al Hospital Regional Ramón Carrillo, donde está centralizada la protesta.
La decisión de bloquear el acceso del agente sanitario provocó forcejeos y empujones, sin que se reportaran heridos. Los trabajadores radicaron una denuncia penal contra personal del Cuerpo Guardia de Infantería en la Seccional Tercera y anunciaron que harán lo propio durante el día de hoy en el Juzgado en lo Criminal y Correccional de Feria.
El secretario general de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), Jorge Yablowski, informó que ayer a la tarde se volvió a suspender una reunión que debían sostener los delegados gremiales con el gobierno, en lo que constituyó el segundo encuentro fallido.
Los trabajadores cumplieron una nueva jornada de la huelga que mantienen por tiempo indeterminado, mientras Adriana Contreras, una instrumentadora quirúrgica del Hospital Regional Ramón Carrillo, realizó el sexto día de huelga de hambre.
Fesprosa advirtió que es "inadmisible que hayan reprimido y agredido a los trabajadores que se movilizaron pacíficamente para reclamar que el gobierno una respuesta a un conflicto que sostiene desde hace cinco meses". "El gobernador Gerardo Zamora está prolongando y llevando a un callejón sin salida una situación que puede resolver abriendo una instancia de diálogo y negociación", agregó.
La Federación sostuvo que " la única respuesta por parte del gobierno al conflicto que ya lleva cinco meses fue suspender, cesantear y trasladar a los trabajadores que reclaman por el fin del trabajo precarizado en el sector, un incremento salarial para los trabajadores que cobran uno de los sueldos más bajos del país y mejoras en los centros de atención en los que faltan insumos y recursos humanos para asistir las demandas de los más necesitados".
