SOCIEDAD
Estuvieron los Granaderos en la iglesia de Liniers

Respira San Cayetano: la bronca K es sólo con Judas

La multitudinaria fiesta religiosa tendrá su punto culminante a la 11, con la misa de Bergoglio. Galería de fotos

0806sancayetano468telam
| Tlam

Como siempre, cada 7 de julio, el obispo auxiliar de Buenos Aires Raúl Martín caminó rodeado de cámaras hacia la verja de hierro. Sonrió, miró su reloj y exactamente a la 0 hora abrió las puertas del santuario de San Cayetano para inaugurar la edición 2008 de la veneración popular al Patrono del Trabajo. La primera en ingresar, también como siempre, fue Delia Noris Lencina, una peluquera de 65 años que desde hace 21 recorre de rodillas el trayecto desde el pórtico del templo hasta el lugar donde está emplazada la imagen.

La mujer que desde el 1 de mayo acampa frente al templo ingresó ataviada con sombrero, poncho y una bandera argentina, tras lo cual fue seguida por un grupo de discapacitados en sillas de ruedas. En medio del tañido de las campanas, fuegos artificiales y el aplauso de los presentes, monseñor Martín bendijo el paso de los devotos que lentamente ingresaron en dos filas al santuario de Cuzco 150, para pedir "pan y trabajo" o agradecer haberlo recibido.

Minutos antes de la apertura del templo, la banda oficial de la Policía Federal interpretó el Himno Nacional que fue cantado a viva voz por los feligreses. Los fieles esperaron durante semanas en carpa o a la intemperie para participar de esta fiesta de fe popular, habitual termómetro de la desocupación y la pobreza, que lleva por lema "Con San Cayetano buscamos construir un lugar para todos".

La misa principal por el trabajo será presidida a las 11 por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio. En víspera de la festividad, sacerdotes del templo recorrieron esta tarde la fila con una imagen de San Cayetano para bendecir a los peregrinos.

Asimismo, grupos folklóricos acompañaron con sus guitarras la noche de ayer durante la vigilia y los minutos previos a la apertura del templo la banda sinfónica del Regimiento de Granaderos a caballo General San Martín interpretó diversas marchas y canciones populares.

El presbítero Gerardo Castellano, rector del santuario, explicó que "quienes decidan tocar el vidrio que protege la imagen de San Cayetano deberán realizar una cola de entre 9 y 11 horas". Estimó que, en cambio, la demora será de "entre cuatro a cinco horas para aquellos que sólo accedan al templo por la fila central".

A partir de las 4 y hasta las 23 se oficiarán misas, cada hora, desde el tarimado colocado sobre la calle Cuzco. También habrá bendiciones de objetos y se recibirán alimentos no perecederos y ropas para la Cáritas parroquial. Unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los peregrinos, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido.
Esta devoción popular también se repetirá en medio centenar de templos del país dedicados al santo de la providencia.

Fuente: DYN