La línea C del subte porteño, que une las cabeceras de Retiro y Constitución, se encontraba interrumpida por una medida de fuerza llevada adelante por representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). A las 8 de la mañana retomó su actividad normal.
La medida fue anunciada anoche en "defensa" de la fuente de trabajo y el cumplimiento del acta acordada con la empresa Metrovías y el Gobierno de la Ciudad en 2013. Néstor Piriz, representante gremial de los trabajadores del subte, confirmó que el paro, que se inició a las 5, terminará a las 8.
Metrovías en un comunicado explicó: "Esta medida imprevista y absolutamente injustificada tiene su origen en un conflicto de carácter interno en el gremio que toma de rehenes a los usuarios en lugar de dirimirse en los ámbitos pertinentes".
Asimismo, en el escrito la compañía desmintió "que haya despidos y reducción de puestos de trabajo" y "considera importante aclarar que quien lidera esta medida es un delegado gremial que registra más de 10 sanciones producto de amenazas e insultos a personal jerárquico y a usuarios, además de abandono de su puesto de trabajo, y faltas injustificadas".
En referencia a la instalación de máquinas para cargar la tarjeta SUBE que generó varias protestas y quejas por parte de los trabajadores, indicó: "El plan de modernización que se está implementando en el Subte tiene por objetivo mejorar el servicio y de ninguna manera afecta las continuidad laboral de los empleados. Muy por el contrario, potencia el desarrollo de carrera del personal en la empresa, ya que habrá empleados que pasarán a desempeñarse en puestos de mayor jerarquía, con el incremento de la remuneración correspondiente".