Lejos de los tiempos en los que las grandes marcas de indumentaria o cadenas de gastronomía internacionales estaban en “lista de espera” para alquilar locales, los días en las calles de Recoleta transcurren entre el éxodo de firmas internacionales y una desolación alarmante. En el exclusivo barrio porteño donde las marcas de lujo competían metro a metro para instalarse, durante los últimos meses la cantidad de locales comerciales vacíos se triplicó. Según el último relevamiento realizado en diciembre de 2012 por la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno porteño, en el Eje Comercial Recoleta, existían unos 110 negocios de los cuales 106, estaban ocupados. Cinco meses después, PERFIL realizó una recorrida por la zona y comprobó que en esas mismas cuadras el número de comercios desocupados trepó a 13.
El informe comprende locales a la calle y en galerías situados en las avenidas Alvear –del 1801 al 1999–; Quintana –del 401 al 599–; Ortiz –del 1801 al 1899–; Callao –del 1801 al 1899–, y las calles Junin –del 1701 al 1799–, y Vicente López –del 2001 al 2199–.
Fuera de este corredor, la postal del barrio no resulta muy diferente. Las calles cercanas a ese radio, como por ejemplo Posadas, Ayacucho, Rodríguez Peña o la misma avenida Alvear, en otro tramo, también presentan locales con carteles de alquiler o venta que pertenecieron a marcas que han borrado a la Argentina de su horizonte comercial.
“Tres o cuatro años atrás, cada local que se desocupaba en Recoleta tenía a los pocos días nuevos locatarios. Ahora, pueden pasar meses sin que se vuelva a ocupar”, explica Carlos Gutiérrez, dueño del tradicional bar La Biela.
Factores. La inflación y el cepo cambiario son para Gutiérrez las principales razones del aumento de negocios desocupados. “El país se volvió caro para los extranjeros. Si no hay turismo internacional, no hay ventas y si no hay ventas, los comercios no resisten. Además, los alquileres son muy caros, por eso hay cada vez más locales vacíos”.
Otro factor que colaboró con esta situación fue el retiro de las marcas de lujo, como Ralph Lauren y Louis Vuitton, y otras que lo están analizando, como Fendi, que tiene un único local en la esquina de Rodríguez Peña y Posadas, y, según trascendió, próximamente dejará el mercado argentino. “Esta particularidad provocó un efecto dominó que derivó en el cierre de varios locales gastronómicos en la zona”, indica Miguel Grehan, de L. J. Ramos Brokers Inmobiliarios.
Pablo Manes Marzano, analista de la consultora U.S. Equities Realty, aseguró: “En la actualidad no hay demanda de espacios comerciales, pero tampoco hay reglas claras por parte de los propietarios de esos locales a la hora de fijar los precios de alquiler”. Los precios oscilan entre 70 y 80 dólares el metro cuadrado.
Demodé. Otra respuesta a la situación de Recoleta puede hallarse en la proliferación en la ciudad de otros corredores tan o más atractivos para el turismo. Para José Palmiotti, titular de la Defensoría del Turista de la Ciudad, “Recoleta perdió la pulseada con otros espacios más modernos. Primero tuvo que luchar contra el auge de Las Cañitas y hoy con Palermo Soho. Mucho turismo encuentra ahí distintas opciones gastronómicas y también de compras”. Para el funcionario, la seguridad es otro de los factores que influyen en esta realidad. “Recoleta atravesó un momento difícil en el que los turistas sufrían robos de motoqueros y engaños con dinero falso casi todos los días”, concluyó.