Por un caso de gatillo fácil, que ocurrió a principios de agosto en la ciudad de Paraná, la Justicia procesó a siete policías entrerrianos: por error, creyendo que se trataba de delincuentes que acababan de asaltar un comercio, los efectivos habían baleado a un grupo de jóvenes que viajaba en un Volkswagen Gol.
Los siete procesados fueron beneficiados por la excarcelación, mientras que otros dos policías quedaron con falta de mérito y no se pudo determinar si participaron o no del hecho.
Fuentes tribunalicias confirmaron hoy que la jueza de Instrucción de Paraná Marcela Badano procesó por tentativa de homicidio al cabo Víctor Colman, y a los agente Daniel Sánchez y Guillermo Medina, todos de la comisaría 12; al subcomisario Juan Leiva, de la División Homicidios; al agente Jonathan Payer y al cabo primero José Torres, de la Dirección de Investigaciones; y al cabo Matías Casco, del Comando Radioeléctrico.
El hecho ocurrió la madrugada del domingo 6 de agosto pasado, cuando un automóvil Volkswagen Gol ocupado por seis jóvenes fue baleado por error en la capital entrerriana por policías que, aparentemente, los confundieron con un grupo comando que acababa de asaltar un restaurant de la zona.
Venían de robar dinero, alhajas, celulares y otros elementos a un centenar de personas que se encontraba en el restaurant Rancho Grand, situado en el acceso norte a la capital entrerriana. Los delincuentes habían huido en un Volkswagen Gol rojo.
Minutos más tarde, un automóvil de las mismas características fue interceptado por una comisión policial que, sin constatar quienes eran sus ocupantes, le disparó.
Según se estableció luego, el auto de los jóvenes presenta 16 impactos en la carrocería. Por milagro, no hubo heridos graves, aunque tres de los jóvenes presentaban lesiones leves.