La Asociación Bancaria ratificó una nueva medida de fuerza para el lunes y martes de la próxima semana, que si se suma a los días del fin de semana, harán que se acumulen cuatro días sin actividad ni reposición de dinero en los cajeros automáticos.
La medida de fuerza es en rechazo el aumento salarial de 9%, cuando la inflación proyectada por el Gobierno es de 15% para 2018. "Es francamente una provocación" esa propuesta, sostiene el secretario general de la Bancaria, Sergio Palazzo.
Con la paritaria que venció en noviembre del año pasado, los trabajadores de las cámaras ABA (bancos de capital extranjero), ABAPPRA (bancos públicos), ABE (banca especializada) y ADEBA (privados de capital nacional) exigen un acuerdo salarial anual que esté por encima de los pronósticos del oficialismo sobre la inflación y mantienen la huelga de la semana próxima, por lo que este viernes fue el último día que los bancos atendieron al público hasta el miércoles.
Sin embargo, por la adhesión del gremio que conduce Palazzo a la marcha de Camioneros, la atención podrá verse reducida como ya sucedió en otras movilizaciones de esa índole.