El examen de ADN que iba a realizarse un adolescente y familiares directos de Marita Verón, desaparecida por una red de trata en 2002 en Tucumán, quedó suspendido hasta que la Cámara Federal resuelva la apelación presentada por la titular de la defensoría Oficial de la Justicia Federal de Córdoba.
De esta manera, se demora decisión del juez federal Alejandro Sánchez Freytes de autorizar la realización de una prueba al adolescente, que tendría 14 años y sería otro nieto de Susana Trimarco, además de Micaela Verón, hija de Marita.
Ahora, será la Cámara Federal de Apelaciones la que decidirá sobre la realización o no del ADN. Para la justicia cordobesa, la medida es prematura e infundada, ya que hasta el momento no hay pruebas firmes sobre la presunta vinculación del niño con Marita. "Primero hay que investigar. No se puede dudar así nomás de la identidad de un niño con nada, porque eso es lo que hay en el expediente. Eso le hace daño a un niño", afirmó hoy Mercerdes Crespi.
Consideró que "hay muchas cosas para investigar antes de ir al extremo de cotejar el ADN", y aclaró que no se opone a buscar si existe un vínculo "pero hay que hacer una investigación previa".
El niño actualmente vive en la localidad cordobesa de Alta Gracia, a 36 kilómetros de la ciudad de Córdoba. La posibilidad de que el niño en cuestión sea hijo de Marita Verón surge de una denuncia presentada por Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida, ante el titular de la Fiscalía Federal Nº 2, Gustavo Vidal Lascano, quien elevó el pedido de la pericia genética al magistrado.
Hace tiempo, una mujer que estuvo en un prostíbulo de La Rioja sugirió que Marita podría haber sido abusada por uno de los hombres vinculados a su desaparición, e incluso dijo que vio a Marita con un bebé en brazos.
Por su parte, Trimarco denunció que "en un pueblo cercano a la frontera con La Rioja había una señora vinculada a la causa" sobre la desaparición de Marita, con seis menores a su cuidado, y que uno de esos niños podría ser el hijo de la joven secuestrada.