“Celebrities en pasarela”, anunciaba la disco Ink de Palermo para la noche, y una de las protagonistas fue la ex agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hoy devenida en modelo. Ya había declarado, apenas llegada a Miami, que tal vez se quedaría allí para probar suerte en el mundo de la moda. Algo que debieron haber escuchado los agentes del FBI que, según ella, le ofrecieron que modifique su declaración a cambio de un futuro glamoroso en aquel país.
Sin embargo, la oportunidad estuvo en la Argentina. Bronceadísima, Telpuk llegó al boliche con un sugerente vestido blanco que resaltaba el tono de su piel. “Por primera vez voy a desfilar porque no soy modelo. Creo que tengo que hacer tres pasadas”, declaró a un canal de televisión por cable que estaba en el lugar. Lanzada, Telpuk parece no tener miedo de salir en microbikini. Ya fue la portada de la edición argentina de Playboy de febrero y de la versión venezolana de la misma revista en marzo de este año. De hecho, sobre este tema se basó parte del interrogatorio de la fiscalía norteamericana. La morocha dijo en declaraciones radiales que le preguntaron “cuánto había cobrado por las producciones de fotos y cuántas entrevistas había dado después del escándalo”. Ofuscada por el trato, explicó: “La fiscalía me acusaba de que me quería hacer famosa con todo esto, que yo lo hacía por otra cosa”. También, le pidieron que especificara los montos que le pagaron por posar desnuda y cuánto ganaba por su contrato de “Patinando por un sueño”, del que finalmente no participó. Por miedo, la morocha dijo que respondió todo y explicó que cobró “7 mil dólares en Venezuela, la misma cifra pero en pesos en la Argentina y 2 mil pesos por mes” de la productora de Marcelo Tinelli.
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