La problemática ocupacional, tras los incidentes en Villa Soldati, aflora en el interior. Mientras en el conurbano se cuentan 8 tomas y se conoce otra en Rosario, llegarían a 12 los espacios ocupados en todo el país.
En territorio bonaerense, en tanto, se agudizaron los controles. Este jueves, unos 50 hombres de Infantería custodiaban el club Albariño, en Villa Lugano, donde los ocupantes resistieron un censo y desalojaron el lugar. Por otro lado, efectivos de Gendarmería también controlaban 6 tomas de predios en Quilmes. En esa localidad, la policía detuvo a cinco personas en la intersección de las calles La Plata y Martín Rodríguez.
"Que tantas personas de distintos lugares reaccionaran tan rápidamente, a mí me llama la atención. No creo que esto sea casualidad. Aquí creo en la casualidad", llegó a decir el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, en declaraciones publicadas por el diario La Nación.
Una zona caliente es "el Triángulo de Bernal" donde se se produjeron recientemente dos nuevas usurpaciones en una obra en construcción. En la provincia y para reforzar la seguridad prestada por la Policía bonaerense se aguarda, para el próximo 28 de diciembre, el desembarco de unos 600 gendarmes, medida que firmó ayer la flamante ministra de Seguridad, Nilda Garré.
En Rosario, provincia de Santa Fe, familias en el barrio Molino Blanco ocuparon terrenos en la avenida Circulación y Ayacucho y hasta llevaron materiales para la construcción pero una reunión convocada por el intendente Miguel Lifschitz las detuvo provisoriamente.
A 22 kilómetros al sur de la ciudad, en Villa Gobernador Galvez, 50 familias habían ocupado otro terreno pero después de un acuerdo con el municipio la toma terminó. En territorio bonaerense, la ocupación ha puesto en estado de alerta a los intendentes.