Las consecuencias del temporal ya son desastrosas a pesar de que hace menos de 30 minutos que se desató la tormenta propiamente dicha.
Árboles caídos, postes volteados por la tormenta, voladuras de techos y hasta un auto volcado por las fuertes ráfagas forman parte del saldo provisorio de consecuencias en la ciudad de Buenos Aires, donde la zona sur es la más afectada.
En el barrio de Palermo, la gran cantidad de milímetros caídos en tan poco tiempo ha provocado inundaciones en las zonas sensibles, con declinaciones en el pavimento, en las que siempre suelen formarse pequeños lagos por las precipitaciones. En Juan B. Justo y Santa Fe, los vecinos temen que se repita la misma historia de hace unas semanas, cuando se inundó en pocos minutos la convulsionada esquina.
En San Isidro y Pilar hay cables caídos; en avellaneda varios postes de luz no soportaron el viento, en La Plata no hay trenes a causa de la tormenta y el servicio en las dos ramas de la líneas Roca de trenes está interrumpida por la caída de árboles en las vías, a la altura de Alejandro Korn.
En varias localidades del gran Buenos Aires caen piedras; se reportó caída de granizo en City Bell y Villa Elisa, donde también hay cortes de luz, lo que agrava aún más el pronóstico.
Lo súbito de la tormenta ha desbordado a los Bomberos y Defensa Civil, cuyos cuerpos se encuentran colapsados.