Personal no médico del Hospital Rivadavia cumplió hoy un paro de 12 horas en demanda de incorporación de personal y mejoras edilicias, mientras el ministerio de Salud porteño dijo que la medida de fuerza " no afectó el servicio" de atención a los pacientes.
"La medida de fuerza del personal no médico afiliado a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) comenzó a las 6 y finalizó a las 18, y podría extenderse a otros centros de salud porteños", sostuvo el secretario general adjunto del gremio en Capital, Rodolfo Arrechea.
El ministerio de Salud porteño afirmó en un comunicado que " todos los servicios del Hospital Rivadavia atendieron, a pesar de la medida de fuerza dispuesta por un sector de los trabajadores no médicos".
Arrechea, dijo que " el próximo lunes se realizará una asamblea en el hospital, en la que podría decidirse extender la medida a los otros hospitales públicos, donde hay carencias parecidas". El paro afectó el otorgamiento de turnos a pacientes y fue realizado por enfermeros, administrativos y camilleros del centro de salud, que depende del ministerio porteño.
Los trabajadores no médicos reclamaron la incorporación de personal, mejoras edilicias y mantenimiento. Arrechea estimó que la medida de fuerza fue acatada por unos 700 trabajadores, de una plantilla de 1.600 que integra el plantel del centro de salud.
Enfermeras del hospital expresaron en declaraciones a la prensa que " faltan sábanas y almohadas", y manifestaron: "Tenemos que pedir a los pacientes que traigan ropa de cama, por la escasez de insumos". El delegado del personal no médico afiliado a ATE del centro de salud, Gabriel Ibarra, aseguró que "los materiales que se utilizan hay que mandarlos a esterilizar a otro lado".
"No se discuten en este momento cuestiones salariales, sino las que tienen que ver con el funcionamiento del hospital", aclaró el dirigente de ATE-Capital.
En tanto, personal no médico de ATE del Hospital Juan P. Garrahan resolvió hoy que "no realizará horas extras" si autoridades del centro de salud efectivizan la suspensión de seis enfermeros. La delegada de la Junta interna de ATE, Clara Cabral, explicó que "el hospital acusa a los enfermeros de no querer atender a pacientes ingresados por la guardia. Y, en realidad, ellos lo que dijeron fue que no había personal suficiente. La sanción es injusta y arbitraria", consideró la delegada.