En medio de polémica con los taxistas y ataques a conductores de la empresa en la Ciudad (ver aparte), la ofensiva de Uber parece estar ahora enfocada a la provincia de Buenos Aires.
Según datos provistos por la empresa de traslado de pasajeros entre privados, que opera en medio de un vacío legal –esta semana, un legislador de Cambiemos presentó un proyecto para regularlo–, las tasas de crecimiento más altas se dan en el área metropolitana de Buenos Aires. Es decir, ganan terreno ante las remiserías de barrio, que en el Conurbano son la alternativa al transporte público tradicional (trenes y colectivos). Ese crecimiento, aseguran, se da especialmente en partidos como La Matanza, San Miguel y Vicente López.
En la provincia de Buenos Aires, Uber opera dentro de un vacío legal, que la empresa define como “bajo regulación general”. El miércoles, un diputado marplatense por Cambiemos presentó un proyecto de ley que intenta seguir el camino del que ya cuenta con media sanción en la provincia de Mendoza. Firmado por el diputado Guillermo Castello (CC), prevé habilitar el funcionamiento de las empresas de redes de transporte –que no solo incluyen a Uber sino a todas las plataformas digitales, como Cabify, Easy Taxi y otras– a través de la modificación de la Ley 16.378/57, para “dejar habilitados a los medios tecnológicos y plataformas de telefonía celular, a efectos de operar entre usuarios y empresas de redes de transporte”.
El texto también contempla “que los taxistas y remiseros puedan usar también la aplicación en forma indistinta, para evitar la competencia desleal. Además, pedimos que se guarde registro de todos los viajes durante un año”, agrega Castello.
Dado que no están reguladas en forma provincial sino municipal, la provincia no cuenta con una cifra unificada de cantidad de remiserías y penetración de ese servicio. Consultado por PERFIL, el gobierno bonaerense declinó dar una postura con respecto al proyecto de ley presentado. “Se trata de avanzar en la precarización y flexibilización del trabajo y de entregar a la voracidad de un monopolio internacional los servicios de taxis y remises de la Argentina hoy regulados por el Estado”, refutan por su parte desde la Asociación de Taxistas de Capital. Ayer, además, se presentó un proyecto similar en Rosario.
Por localidad. Según cifras de Uber, su mayor crecimiento es en La Matanza, donde ya tiene más de 121 mil usuarios activos y 7.547 conductores registrados. Es el partido con mayor cantidad de comienzos y finales de viajes, que se dan especialmente entre las 20 y la 1, y una alta demanda de origen en la universidad local. En Vicente López, por su parte, su penetración alcanza al 26,7% de la población, y en San Miguel es donde se hace la mayor cantidad de viajes, con un promedio de más de cinco por usuario.
Siempre según datos propios, ya hay más de 750 mil usuarios que lo utilizan en el área metropolitana de Buenos Aires y, de los 35 mil choferes que generan ingresos con la app, el 40% declara que esa actividad es su principal fuente de ingresos.
Por su parte, la empresa Cabify, que trabaja regulada bajo el régimen de agencias de remises en CABA, dice que “el 22% de los viajes se origina en el GBA y un porcentaje similar lo tiene como destino”.
El juicio contra gerentes por evasión fiscal empieza el 22 de agosto
El martes pasado, los taxistas caza Uber escribieron un nuevo capítulo en la saga de ataques que vienen perpetrando contra los choferes que utilizan esta plataforma digital para transportar pasajeros. El hecho ocurrió en Villa Devoto y el delito quedó caratulado como “Incendio y otros estragos”, e intervino la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 24, a cargo de Rodrigo Pagano Mata.
Si bien este hecho fue contra un vehículo que trabajaba con la aplicación Uber, en los últimos meses la espiral de violencia también se ejerció sobre autos que trabajan con Cabify, la otra app, en este caso autorizada.
Respecto a las denuncias por estos hechos, desde la Justicia porteña informaron a PERFIL que hasta el momento “se encuentran radicados en las distintas fiscalías unos 49 casos de presuntos ataques anti Uber”. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que los ataques habrían sido efectuados por algunos integrantes del Sindicato de Taxistas Unidos, liderado por Marcelo Boeri, quien, además, enfrenta una causa judicial por amenazar al secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez.
De todos modos, la investigación tiene varias aristas que dificultan el accionar de las Justicia. Desde las fiscalías sotienen que “las víctimas de estos ataques supuestamente anti Uber no reconocen su carácter de chofer que utiliza esa aplicación. De todas maneras, las investigaciones orientan su accionar a encontrar denominadores comunes en los distintos casos para llegar a los organizadores de estos ataques”.
En tanto, el próximo 22 de agosto comenzará el juicio contra los directivos de Uber. La causa se inició por organizar actividades lucrativas en espacio público sin autorización (art. 86 del Código Contravencional). “Están imputados por ser considerados autores de la contravención. La cuestión de fondo, en realidad, es que ellos siguen sosteniendo que son una empresa de tecnología. Por eso rechazan la cuestión tributaria; de lo contrario, aceptarían que son una empresa de pasajeros”, aseguró por último el fiscal de Cámara de la UF Oeste, Martín Lapadú.