Dos edificios de cuarenta metros de altura en Villa Lugano serán el escenario del show de funambulismo que el artista Sebastián Petriw (34) brindará hoy a las 17 horas, en Avenida Piedrabuena y 2 de Abril. Se trata de una disciplina ancestral que consiste en caminar por la cuerda floja a gran altura. “Muchos creen que tiene relación directa con el arte circense, pero no es lo mismo; no se sabe bien dónde nace, por eso es ancestral”, explica Petriw.
Un cable de acero, resistente y flexible, es lo que utiliza para cruzar de un lado a otro, siempre en escenarios en la vía pública o en la naturaleza, como dos edificios, dos cúpulas de iglesias o un río. Este año, hubo un show de un funambulista norteamericano que cruzó el Gran Cañón del Colorado.
Nunca se realiza a la misma distancia ni la misma altura, en eso se diferencia con el show de un equilibrista que hace dentro de una carpa de circo.
Sebastián es autodidacta. Aprendió hace 16 años en el jardín de su casa en Moreno, atando una cuerda entre dos árboles. Después se fue a Brasil, donde hizo sus primeros shows. “Fui con una habilidad adquirida y empecé a hacer espectáculos”.
Desde entonces no paró. Vivió en Francia y en España, donde la práctica es más conocida que por estos lados. Llegó a hacer espectáculos a cincuenta metros de altura y en una cuerda que se extendía por 150 metros.
“A medida que vas practicando vas ganando confianza en lo que hacés; y lo que haces a un metro lo hacés a tres, después a seis, a veinte, a cuarenta”, dice. Y aclara que “la altura no es algo que te limite, toda limitación está en la mente”.