Tal como ocurrió durante la Semana Santa de 2012, cuando un evento similar afectó la zona sur de la Ciudad y el conurbano, ocasionando caída de árboles y voladuras de techos, en esta ocasión los meteorólogos debaten acerca de las características del fenómeno que sacudió ayer la zona de Berazategui. Juan Manuel Hörler, presidente del Centro de Meteorólogos Argentinos, afirmó que para saber si fue o no un tornado “hay que inspeccionar el lugar afectado después de las 48 horas de ocurrido el suceso y evaluar los daños. Una tormenta severa a más de 10 mil metros de altura puede ocasionar ráfagas descendentes con efectos similares a los de un tornado”, explicó. Para el especialista, se trató de un evento severo. “El típico embudo de aire que se formó bajo una nube no llegó a tocar el suelo, tal como ocurre con los tornados tradicionales”. En cambio, para el meteorólogo José Bianco, se trató de un tornado de baja intensidad. “Los vientos fueron típicos de un tornado. Hay que tener en cuenta que esta parte del país, junto con Uruguay, es una zona tornádica, de hecho, la segunda a nivel mundial”, subrayó. Para el ambientalista Antonio Brailovsky, esto confirma el cambio climático. “Son eventos que se van a ir repitiendo en el tiempo con mayor asiduidad ”, concluyó
