SOCIEDAD
con 122 personas a bordo

Un crucero turístico quedó varado cerca de la Antártida

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| Tlam

Un crucero con 89 personas y 33 tripulantes a bordo quedó varado hoy cerca de la Antártida, tras chocar con una roca que le produjo "escora de 6 grados pero sin peligro de hundimiento", mientras se dispuso un operativo para el rescate del pasaje, informaron voceros de la Armada Argentina.

"Los pasajeros y la tripulación del buque 'Ushuaia' están en perfecto estado de salud, y está en curso un operativo de ayuda a través del Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate", dijo a la agencia DyN el contraalmirante Daniel Alberto Martin, a cargo de ese grupo con asiento en la base Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego.

El jefe naval certificó que la embarcación, de bandera panameña pero con tripulación argentina y mayoría de turistas alemanes, "está estable y sin riesgo de hundimiento". Martin precisó que "un avión de exploración P-3B 'Orión' de la Aviación Naval sobrevoló el área del incidente, mientras el buque de pasajeros 'Antartic Dream' llegará en breve a la zona para prestar la primera asistencia a los pasajeros".

Según notificó la Armada Argentina, este mediodía se recibió "un alerta" del buque tras encallar en la bahía Guillermina, cercana a la isla Brabante, al noroeste de la Antártida y a unos 300 kilómetros al sudoeste de la base argentina Vicecomodoro Marambio.

La prioridad es sacar a los pasajeros del lugar de encallamiento, por lo que el operativo prevé una combinación de fuerzas argentinas y chilenas. Se dirigen a la zona del accidente los buques trasandinos "Lautaro" y "Aquiles", que realizarán el rescate.
 
El buque habría encallado tras chocar contra una roca, situación por la que se vieron afectado dos tanques de combustible, aunque aparentemente sin pérdida importante. El impacto produjo una filtración con ingreso de agua que produjo una escora de 6 grados aproximadamente, pero sin peligro inminente de flotabilidad.
 
El "Ushuaia" había salido hace algunos días del puerto de la capital fueguina para "un viaje de placer" que incluía llegar hasta territorio antártico e islas del Atlántico Sur. El barco había sido construido por la Agencia Norteamericana de Investigaciones Oceánicas y Atmosféricas hace casi 40 años y fue reacondicionado en forma lujosa por una agencia local para transportar pasajeros.