El religioso Jesús Olmedo fue acompañado por doce personas, seis hombres, tres mujeres y dos niños, que realizaron la peregrinación en el puente internacional "Horacio Guzmán", que une La Quiaca, 300 kilómetros al norte de la ciudad de Jujuy, con la localidad boliviana de Villazón.
" Estamos hartos de que la televisión muestre solamente los piquetes del campo, donde ellos tienen mucha plata a costa nuestra", se quejó el cura Olmedo, uno de los manifestantes que se subieron a una cruz. "Acá en la puna jujeña, que también es Argentina, sólo hay hambre, desocupación y niños desnutridos. La televisión también tendría que mostrar esto al gobierno nacional que está insensible a nuestros problemas", se quejó el cura según reproduce el Diario Los Andes.
"Esta situación agotó nuestra paciencia. El gobierno nacional sólo esta peleando por el tema del campo y nosotros queremos que nuestros reclamos sean oídos a nivel nacional", dijo el titular de la Comisión de Desocupados de esa zona, José Luis Martínez.
“Estamos pidiendo el aumento de los planes sociales porque la gente ya no puede vivir con 150 pesos", aseguró y pidió "que el Estado vea la necesidad de la gente actualmente en La Quiaca, donde hay bastantes familias con hasta siete hijos".
Además de la extrema pobreza, la crucifixión tuvo el objetivo de reclamar por unos 70 trabajadores municipales que fueron cesanteados y diez transportistas de servicios alternativos inhabilitados para trabajar.