Por primera vez desde que se desarrolla el Festival de Cine de Tandil, un grupo de presos alojados en la Unidad Penal de Barker, situada a pocos kilómetros de allí, serán jurado y entregarán un premio.
Los internos analizarán algunas de las películas que forman parte de la muestra y el sábado 23 decidirán cuál es la ganadora del premio “Sombrerito”, por el nombre del cerro que domina el paisaje de Barker, una bucólica localidad serrana.
Ayer, más de 200 presos vieron cortometrajes, acompañados por las actrices Carolina Papaleo y China Zorrilla. También estuvo presente el ministro de Justicia bonaerense, Eduardo Di Rocco, impulsor de esta iniciativa inspirada en la experiencia de la ciudad española de Huelva, donde se realiza el festival de cine Iberoamericano.
Bajo el lema “Una manera de ampliar la mirada” se lleva adelante el sexto festival que culmina el sábado. La participación de los internos es una de las formas en las que se busca lograr la reinserción social de los detenidos.
Zorrilla se mostró muy entusiasmada con la iniciativa; desde hace un tiempo la actriz concurre al penal de Batán a leerle poesías a los presos. Víctor Laplace, oriundo de Tandil y padrino del festival, dice esperar ansioso el premio de los internos.
Además, Di Rocco firmó un convenio con la Universidad Nacional del Centro para que la Facultad de Arte de esa casa de estudios les dicte cursos vinculados al cine a los detenidos en Barker.