El primer monumento en Argentina en memoria del guerrillero Ernesto Che Guevara será erigido por el artista plástico Andrés Zerneri tras recibir 75.000 llaves de bronce donadas por residentes en Argentina, Cuba, México, Venezuela, Canadá y Australia, entre otros países.
Zerneri, de 35 años, tiene listo en su taller del barrio de Palermo una escultura en yeso de cuatro metros de altura del líder revolucionario, que luce barba, boina, pelo largo y una mirada tenaz. En el taller hay contenedores repletos de llaves y otros elementos de bronce que serán fundidos para culminar la obra.
El monumento al Che será emplazado el 14 de junio de 2008 en Rosario, su ciudad natal, cuando se cumplan los 80 años del nacimiento del mítico guerrillero ejecutado en Bolivia en 1967.
El lugar para rendir homenaje al Che fue elegido por el voto de la mayoría de los donantes de las piezas de bronce, que colaboraron con un proyecto que Zerneri comenzó a soñar a mediados de 2005, y que tiene incluso su propia página en Internet, donde explica en qué consiste la iniciativa.
"Primero le conté la idea del monumento al Che a mis amigos por correo electrónico y todos se comprometieron a ayudar en la colecta de llaves, y poco después se crearon centros de acopio en escuelas, sindicatos y bibliotecas de todo el país y empezaron a llegar llaves del exterior", dijo Zerneri.
"Para el señor que recolecta bronce para la estatua del Che", reza un papel firmado por la cubana Merivández Curbelo, quien envió por correo desde La Habana una pieza de tornería que reposa junto a decenas de cartas con elogios a la figura del médico y guerrillero.
Entre los objetos de bronce más sorprendentes que llegaron a manos de Zerneri hay una carcaza de una bomba fabricada por anarquistas en los años 30 y una parte del primer microscopio para ver átomos fabricado en Argentina, que aportó un científico jubilado.
"La comunidad argentina en México envió 17 kilos de bronce, un músico trajo las clavijas de su primera guitarra, y una murga el trofeo que ganaron en un desfile de Carnaval hace años", afirmó el artista plástico, sorprendido aún con la masiva y cálida respuesta de la gente a su iniciativa.
Zerneri recibió el respaldo de tres hijos del Che --Aleida, Ernestico y Camilo--, y donaciones en bronce de los músicos León Gieco y Manu Chao, y del escritor Osvaldo Bayer, entre otras personalidades.
El material recolectado y la atmósfera solidaria que rodeó al proyecto quedarán plasmadas en un documental en preparación denominado 1.300 grados, que es la temperatura a la que comienza a fundirse el bronce.
El artista rechazó contribuciones de empresas privadas o gubernamentales para el proyecto, y por eso apeló a los aportes de la gente. "Para que funcionara tenía que ser mucha gente donando poquito y no poca gente donando mucho; una obra de abajo hacia arriba", dijo Zerneri.
Agregó que su intención "es resignificar el espacio de los monumentos, que en general es utilizado por el poder como instrumento de propaganda política".
El artista destacó que "la adhesión ideológica a la figura del Che conlleva a no hacer de este proyecto algo que tenga que ver con el dinero ni con las imágenes que saturan el mercado, como remeras e insignias", sino "la movilización y solidaridad de la gente".