Como si se tratara de un episodio del film Relatos salvajes, un colectivero de la línea 59 agredió a golpes y hasta amenazó con un cuchillo a un pasajero que le pidió que dejara de fumar. El hecho ocurrió el martes 11 de este mes frente al zoológico porteño, pero recién se conoció ayer cuando una pasajera de ese colectivo y testigo de la pelea, Maricel Giménez, subió fotos a su Facebook y contó todo lo que vivió a bordo de la unidad.
Según el relato de Giménez, el problema comenzó cuando un pasajero le pidió en tres oportunidades a Rubén Pereyra, chofer del colectivo, que dejara de fumar. “Se lo pidió amablemente, pero el colectivero reaccionó de forma inesperada. Empezó a insultar y a golpear al pasajero con mucha furia. También lo arrastró y tiró fuera del colectivo, donde lo siguió golpeando sin que nadie lo pudiera parar. Estaba fuera de sí”, explicó Maricel en su charla con PERFIL. “En un acto reflejo –continuó Maricel–, el pasajero tomó una piedra para defenderse, pero esa actitud enfureció más al colectivero. Subió al micro, y bajó con un cuchillo. Si no lo frenaba un peatón lo mataba”, agregó la testigo.
Una semana después del incidente Maricel volvió a tomar esa línea y vio a Pereyra manejando y fumando. “Eso fue lo que me llevó a denunciarlo. En la empresa me dijeron que ellos no podían hacer nada porque el colectivero dijo que un pasajero lo había atacado, cuando en realidad había sucedido lo contrario”.
Actualmente el chofer está suspendido y fue citado para el próximo martes por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para que se realice diferentes pericias médicas. “De acuerdo a los resultados se evaluará si está en condiciones de manejar un transporte público o se le quitará la licencia”, afirmaron desde ese organismo.