SOCIEDAD
Si Otelo hubiera sabido...

Un taller para aprender sobre los celos (y superarlos)

Se brinda en forma gratuita desde hace tres años en el Hospital Tornú.Conozca las principalesrecomendaciones surgidas de las charlas.

Tres participantes del Taller, en pleno ejercicio para descubrir cuánto tienen de celosos.
| Gentileza Luis Buero

Seguramente, William Shakespeare jamás hubiera imaginado como solución para los celos de su Otelo la posibilidad de "mandarlo" a discutir sus problemas con Desdémona en un taller. Sin embargo, hoy en día esa alternativa es posible en la Argentina, gracias a una muy original iniciativa que desde hace tres años tiene lugar en el Hospital Tornú de Buenos Aires.

Se trata de un taller denominado "Cuando los celos te carcomen", que el periodista y psicólogo social Luis Buero (autor de un libro y un blog al respecto) coordina todos los miércoles a partir de las 20 en el hall central del pabellón de consultorios externos del nosocomio ubicado al 3002 de la calle Combatientes de Malvinas.

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Destinados a celosos/as y celados/as (solos/as o parejas), los encuentros se realizan con entrada libre y gratuita, lo que contribuye al buen número de gente que cada miércoles se acerca a abordar un tema sobre el que el coordinador del Taller viene trabajando desde hace mucho.

Según explica el propio Luis Buero, los celos de los que se trata en las charlas "no son aquellos que, en la pareja o en otro tipo de relaciones, estén justificados por actitudes concretas de los otros", ni tampoco "celos de hijos cuyos padres hagan notorias diferencias de trato entre hermanos ni de un miembro de la pareja que descubre actitudes engañosas en su partenaire".

"Los Celos que carcomen", sigue diciendo Buero, "serán los absolutamente imaginarios, los que se sufren con la aparición de un tercero que interacciona -aunque sea casualmente- con la otra parte del vínculo que tememos perder. Es el celo-alucinación, el celo alarma, el celo terror a la pérdida y al ataque, el celo inseguridad". 

Una vez instalados en el tema, los participantes realizan una serie de ejercicios en los que, a través de distintas preguntas y consignas, surgen conceptos, frases y respuestas que contribuyen a tomar real conciencia de un problema que afecta a muchísimos argentinos, para luego encontrar dentro de uno mismo las herramientas que permitan solucionarlo.

"El celoso debe hacerse cargo de sus propias falencias, y no proyectarlas en un supuesto rival o en su pareja", es uno de los conceptos que se barajaron durante el año pasado en el Taller. Otras de las principales conclusiones y sugerencias que se extrajeron de las charlas, en tanto, son:

- Evitar el sobreentendido, que conduce al malentendido.

- Tener en cuenta que celoso y celado no manejan los mismos códigos: el celado dice: “hay otro”, el celoso escucha: “hay un rival”.
- Generar tiempo y espacio para poder escuchar y atender lo que el otro dice intentando que las fantasías, los “ruidos”, no generen conflictos absurdos. 

- Diferenciar lo obvio de lo imaginario y ver al tercero, si existe, como un motor pulsional del deseo. Observar que entre el sentir y el hacer existe el pensar, como instancia intermedia. 

- Salir de la estereotipia, aprender a correrse del rol celoso o celado con hechos. Modificarnos positivamente enriqueciendo la realidad que nos rodea y a nosotros mismos. 

- El otro es un ser social, no un individuo recortado. Al conocerlo entro en su ámbito de la conducta, en su mundo para enriquecerlo, no para coartarlo.

(*): redactor de Perfil.com.