La aparición de un tigre de bengala suelto en la localidad cordobesa de Paso Viejo causó estupor entre los vecinos. Ante la situación, un policía retirado lo ultimó con su escopeta. La decisión tuvo, sin embargo, una derivación inesperada ya que la fiscal de Cosquín María Alejandra Hillman, investiga la muerte del animal, informó que procurará establecer si se le disparó al animal "en legítima defensa".
La magistrada dispuso el secuestro de la escopeta para ver si estaba "autorizado para la portación" y si el arma estaba registrada.
Hillman, a su vez, sostuvo que está trabajando para "verificar si se dieron las circunstancias y condiciones" como para que se justificara que los vecinos de la zona lo mataran, lo que significaría que fue "en legítima defensa", puntualizó. Eso sería "causal de absolución", dijo, sino el autor de los disparos podría ser sancionado según la denominada Ley Sarmiento que pena el maltrato animal.
También dio intervención a la "Secretaría de Ambiente de la provincia" para que se "aboque a investigar" el origen del animal, ya que "está prohibida la tenencia de fauna silvestre sin la autorización correspondiente".
La fiscal sostuvo que "aparentemente" al tigre "lo tenían en calidad de mascota", ya que "estaba bien cuidado y alimentado".
Si fue así, puntualizó, "evidentemente" fue víctima de tráfico de animales, ya que son especies que sólo las tienen en forma legal entidades autorizadas como los zoológicos.