Aunque los relojes de los argentinos se adelantaron una hora este domingo a la madrugada, respondiendo al Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía, no pasó lo mismo en la mayoría de los espacios públicos porteños y estaciones de los medios de transporte.
En la línea D de subtes, por ejemplo, los relojes marcaron la hora sin el cambio del domingo, confundiendo a los incautos pasajeros.
Lo mismo ocurre en la gran mayoría de los dispositivos ubicados en plazas, torres y edificios de la Ciudad de Buenos Aires.
La modificación horaria se enmarca en el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía, que establece como hora oficial durante el período invernal la del Huso Horario Tres Horas al Oeste del meridiano de Greenwich; y para el período estival, la del Huso Horario Dos Horas al Oeste del meridiano de Greenwich.
De esta forma, desde el año 1920 a la fecha, sumarán 55 los cambios dispuestos en la hora oficial, que han variado entre el Huso 2 y Huso 4, según un informe elaborado por el Observatorio Naval Buenos Aires.
Fuente: Télam