Los cordobeses recibieron con festejos la persistente nevada que cayó esta mañana en las sierras. Es que el fenómeno climático ayudó a apagar el último foco de incendio que se encontraba activo y llevó alivio a la zona tras cinco días de un fuego voraz que arrasó más de 40 mil hectáreas de montes y pastizales.
El único foco de incendio que se encontraba activo estaba ubicado en la ladera Este del cerro Uritorco, hasta donde se habían desplazado más de 400 bomberos, que celebraron junto con los pobladores la caída de nieve.
Marcelo Colombatti, director del Plan Provincial de Manejo del Fuego, indicó que la nieve comenzó a caer minutos después de las 7.30, lo que trajo alegría a los bomberos y habitantes de la zona. " La tan ansiada agua y humedad para nosotros es muy importante. Ojalá que siga así", se esperanzó.
De los más de 30 grados de temperatura que se registraron el martes, se llegó a este viernes con una mínima de cero grado en varios sectores de las sierras, principalmente en el valle de Punilla, el más afectado por los fuegos.
El jueves por la tarde, los bomberos habían logrado contener las llamas que avanzaban descontroladas desde Capilla del Monte hacia Ischilín, y que dejaron destrucción a su paso, con miles de hectáreas quemadas y centenares de animales muertos.
El brusco descenso de temperatura y la concentración de todos los efectivos en la región, acompañados del bagaje de aviones hidrantes y helicópteros, autobombas, camiones cisterna y todo el material disponible, fueron definitorios y permitieron coronar una jornada con sabor a éxito dentro del desastre.
Fuente: DyN