La familia Brumby pasaba una noche normal cuando un feroz incendio se desató en la casa que alquilaban en el condado de Greenville, Carolina del Sur, Estados Unidos. Los bomberos acudieron de inmediato pero el fuego fue difícil de controlar por el tamaño de la vivienda y la intensidad de las llamas.
Toda la familia (Brock, su esposa Codi y sus dos hijos) estaba fuera del hogar y no sufrió el fuego. Su perra Mia, una pastora belga, quedó adentro de la vivienda, y todo indicaba que no sobreviviría. Sin embargo, después de seis horas de incendio, que tuvo que ser controlado por unos 30 bomberos de cinco cuadrillas, el animal fue rescatado intacto.
Según relató la familia al noticiero local, Mia sobrevivió al pasar las seis horas dentro de una bañera que se había llenado por los chorros de agua de los bomberos. Increíblemente, la perra bajó desde una de las habitaciones hacia el sótano, abriendo cuatro puertas en el camino, y se refugió allí.
"Le salía humo cuando los bomberos la rescataron", dijo Brock a WWYF4. La familia se sintió aliviada porque, si bien perdieron la casa, al menos salvaron a su mascota. "Actúa como un ser humano, sabía a dónde ir y esconderse", acotó la madre, Chris Brumby.