Cerca de las seis de la tarde, en un bar a la altura de Playa Grande, en Mar del Plata, un grupo de amigos se pasa de mano en mano algo que de lejos parece una lapicera, pero que en realidad es un vaporizador. El mozo sabe de qué se trata, pero no dice nada. Carla Santillán, una de las integrantes del grupo, explica de qué se trata: “Lo compró un amigo que vive en Estados Unidos. Es de la única manera que consumo, es práctico, discreto. Es como otra imagen de la marihuana”, explica.
Como ellos, muchos de los que en vacaciones eligen consumir lo hacen con vaporizadores. Estos dispositivos liberan los compuestos y las sustancias psicoactivas de las plantas, mediante irradiación de calor a una temperatura media de 185 ºC. El compuesto vegetal libera una nube blanca de vapor cargado del 95% de los ingredientes activos del cannabis. Al no haber combustión, no hay humo.
Por eso, a la vista, es menos “invasivo” como dicen algunos fumadores. “No me gusta la idea de fumar con papel en un bar, porque me molesta incomodar al otro, pero es algo personal. Cada uno es libre. Si bien hay más amplitud sobre el tema, aún hay personas que te miran mal”, agrega Santillán, que es docente de plástica. Tanto de día en la playa, como de noche en la costanera, se ve gente fumando, con papelillo o vaporizador. Diego Nutter (36), presidente de la Agrupación Marplatense de Cannabicultores, cuenta que usa el vaporizador por sus beneficios. “Evito consumir toxinas y el sabor es distinto. En los espacios abiertos algunas personas lo eligen porque al no emitir humo el entorno no detecta el consumo”, dice.
La ley 23.737 prohíbe el consumo y tenencia de marihuana, sin embargo un fallo de la Corte Suprema determinó que es “inconstitucional” castigar a un adulto por tener y consumir marihuana, si lo hace en un ámbito privado y sin peligro para terceros. “En la agrupación deseamos que se modifique la ley, pero sabemos que falta. Estamos lejos aún”, afirma Nutler.
Y si bien el Operativo Sol funciona en la Costa Atlántica con refuerzo para controlar el consumo de sustancias, muchos de los fumadores consultados aseguran que no se preocupan ya que “el consumo personal no es lo mismo que alguien que tiene grandes cantidades para vender”. Florencia Romano (22) dice que algunos policías “no conoce qué es un vaporizador, y puede que lo confundan con un mate o un walkie-talkie”.