Manos anónimas, escudándose en la multitudinaria marcha que se realizó el pasado miércoles bajo la lluvia a la Plaza de Mayo con la apolítica consigna #NiUnaMenos como aglutinadora, vandalizaron las paredes del Cabildo de Buenos Aires con agresivas leyendas.
Pese a que algunos sectores intentaron apropiarse de la convocatoria y obtener rédito político, la concentración, que siguió a un paro de actividades de una hora motorizado por las mujeres, había sido convocada en su origen por las redes sociales.
Con aerosoles rojos y negros, quienes se dedicaron a pintar las paredes del histórico monumento, como así también las de la Legislatura porteña y edificios de la avenida de Mayo, manifestaron mayormente en sus carteles posturas cercanas a cuestiones de identidad sexual o favorables al aborto.
Así, todavía se puede leer en las paredes que dan sobre la calle Bolívar llamamientos a impulsar la "vasectomía", a "empalar machos" o pedidos de "aborto legal". También hay apelaciones políticas, otras que tienen que ver con movimientos de gays y lesbianas y una sola que pide "Justicia para Lucía", por la muerte de la joven marplatense que disparó la reacción pública.
En la concentración porteña, hubo también manifestaciones de tono político frente a los canales de televisión, sobre todo fustigando al presidente Mauricio Macri, mientras que un pequeño grupo lanzó bombas de pintura contra la Catedral Metropolitana y quemó basura frente a la puerta del templo.