El llanto del niño alertó a los comerciantes de la zona. Rápidamente dieron aviso a la policía municipal que acudió para tranquilizar al menor, que fue encerrado en un auto por su padre para jugar en el bingo.
La justicia abrió una causa contra los padres por presunto abandono de persona. Un hombre dejó encerrado por más de una hora a su hijo de dos años a bordo de una Suran. El objetivo: jugar en las máquinas tragamonedas del local. La imágenes muestran que el sujeto estaciona el auto entre las calles Paunero y Belgrano y se larga a correr para ingresar al bingo.
En su regreso, el hombre fue increpado por los vecinos y reaccionó justificándose: “Soy ludópata, no puedo controlarlo”, dijo.
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