Los altercados entre vecinos suelen ser habituales producto del roce de la convivencia. No obstante, son menos frecuentes las peleas que llegan a las manos. Dos familias de un barrio privado de la localidad bonaerense de Tigre terminaron con piñas, patadas y palazos de por medio, por un conflicto en apariencia menor: un adolescente salió a pasear con el perro sin correa por las calles del country.
La pelea se produjo ayer martes 21 de septiembre en el barrio San Isidro Labrador, ubicado en Benavidez y fue grabada desde el interior de la vivienda de una de las dos familias.
Advertencia: el video es violento y puede herir la sensibilidad del lector
El conflicto se había iniciado el día anterior cuando el adolescente Mirko Melfi salió a pasear a su Ovejero Alemán sin correa. Los dueños del lote 96, Sebastián García y Elizabeth Torres, le advirtieron que no podía ir por allí con el animal suelto. Un intercambio que molestó al joven por lo que cuando llegó a su casa se lo comentó a su padre.
Padre e hijo se presentaron en la vivienda de la pareja para encararlos por el trato que le habían dado al menor. "¿Qué problema tenés con el chico?", increpó Melfi tal y como se puede escuchar en la grabación. García salió junto a su mujer de la casa y en lugar de responder le dio una piña y una patada al hombre y así se inició la pelea.
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Mientras los dos hombres adultos se intercambiaban golpes, Torres trató de detener la pelea pero en un momento recibió un puñetazo en la cara por parte del adolescente, quien luego le empezó a dar patadas. Fue entonces cuando comenzó a gritar y la empleada doméstica de la pareja se acercó a la puerta para ver qué sucedía.
Cuando se dio cuenta de que sus empleadores estaban siendo atacados, la mujer entró rápidamente a la casa para agarrar la escoba para usarla como arma disuasoria. El palo de la misma se partió en dos pedazos, y una de las partes fue recogida por Torres para defenderse del adolescente que la agredía.
La empleada doméstica volvió a entrar a la vivienda para agarrar un palo más largo para ayudarlos, pero entonces se puede ver como otros vecinos se habían acercado hasta la entrada de la casa para tratar de poner un freno a la violenta golpiza. Al final, la mujer regresa al interior de la vivienda con un chico menor y cierra la puerta.
B.D.N./FF