La tragedia de República Cromañón es una herida que no cierra en el barrio de Once. La ambición empresaria, el trabajo esclavo, la falta de habilitación y los accidentes imprevistos son algunos de los componentes inflamables de la situación que denunciaron hoy los militantes de la Cooperativa La Alameda, quiene escracharon el último negocio de Rafael Levy, socio de Omar Chabán en el boliche en el que murieron 194 personas.
"Junto cartoneros del MTE, familiares de las víctimas de Cromañón y vecinos del barrio realizamos un escrache y una clausura simbólica del megaemprendimiento textil que pretende inaugurar el verdadero dueño de Cromañón, Rafael Levy, en la misma manzana de la tragedia", contó a este medio Gustavo Vera, Presidente de la cooperativa.
"Levy quiere inaugurar una inhabilitada saladita y en la misma manzana en la que 194 chicos perdieron sus vidas en el boliche del cual Levy es el dueño", denunciaron a través de un comunicado, en el que detallan que "su negocio textil, relacionado a talleres clandestinos (vale recordar el taller textil descubierto en el subsuelo de Cromañón) y marcas falsificadas, es posible por la misma empresa fantasma, National Urnamus Corporation, que lo encubrió para organizar recitales en Cromañón".
"Protestamos porque el lugar no está habilitado y ahí se va a vender ropa confeccionada en talleres clandestinos", detalló Vera en diálogo con Perfil.com. En video que ilustra esta nota es un trabajo de La Alameda en el que dos militantes de la cooperativa se inflitraron en "La Saladita" de Levy haciéndose pasar por comerciantes.
Esta no es la primera vez que La Alameda destapa negocios del socio de Chabán en Cromañón a través de una cámara oculta. Ya lo habían hecho a fines de 2008 cuando, a través de una denuncia presentada por la Defensoría del Pueblo, y una filmación se demostró cómo Levy explotaba un prostíbulo y un hotel alojamiento clandestino.