Más de cien personas fueron evacuadas en Luján a raíz de la crecida que experimentó el río Luján en las últimas horas, que alcanzó una altura de 4,37 metros al mediodía, por lo que el agua llegó al casco histórico y a unos 80 metros de la Basílica.
Autoridades de Defensa Civil dijeron a la agencia Télam que después del mediodía "el río volvió a descender y ahora se ubicó en los 4,29 metros y la tendencia es que siga bajando, ya que se prevé que habrá culminado el proceso de desagote del agua que había en los campos y en localidades vecinas como Mercedes".
En Luján hay evacuadas 113 personas, 56 en la localidad de Olivera y 57 en Luján, pero "la situación de Olivera es bastante preocupante porque es un pequeño pueblo que tiene casi la misma cantidad de evacuados que la cabecera del partido y allí vive mucha gente vulnerable".
Javier Sosa, subsecretario de Defensa Civil, destacó que el río "salió de su cauce y se expandió, en algunos sectores, unos 300 metros, en otros 200 o 150, depende de las características del suelo".
Tanto el personal de rescate como los vecinos se trasladan en canoas y gomones por las zonas afectadas, y en el casco histórico "el agua ingresó por detrás y llegó hasta la zona de los museos pero no entró a los edificios, mientras que también anegó el denominado Paseo de los Peregrinos y se situó a casi 80 metros de la Basílica".
Sosa explicó que "todo empezó con la tormenta del lunes a las noche, el martes el río alcanzó un nivel de 4,30 metros, ayer bajó hasta la cota 0 y esta madrugada volvió a subir y tocó el pico de 4,37 metros. Ahora está en bajante y prevemos que se mantendrá así, ya que se estaría desagotando en su totalidad el agua de los campos".
El funcionario destacó que "la situación más complicada en cuanto a la asistencia es en los barrios vulnerables. Allí hay personas que hace dos meses, con la inundación de febrero, perdieron casi todo y sólo habían podido rescatar un colchón y una cama, ahora volvieron a perder lo poco que habían podido rescatar".
"Con ellos estamos trabajando con asistencia psicológica para contenerlos", aseguró Sosa y añadió: "Distinta es la situación de las personas que viven en el casco urbano que, si bien perdieron algunas cosas, pueden mudarse a casas de parientes o amigos hasta que baje el nivel río".
Los barrios más humildes afectados son "San Fermín, Carlos Varela, La Loma Santa Marta, El Ceibo y Perea, en donde la situación es complicada al igual que en el pueblo de Olivera", detalló el funcionario.
"También será complicada la situación después de la inundación ya que habrá que regular el servicio eléctrico y el agua potable, especialmente en aquellas zonas donde no hay agua de red sino de pozo", detalló Sosa y agregó: "Funcionaron las alertas tempranas pero igual mucha gente perdió casi todas sus cosas" .
Junto a la Municipalidad de Luján está trabajando en la asistencia la subsecretaría de Emergencias de la provincia de Buenos Aires.