Después de casi cuatro meses de pelear contra el cáncer que lo afectaba, el adolescente argentino Mateo Rush Bonamico murió esta madrugada en un hospital de la ciudad estadounidense de Houston. La penosa noticia fue anunciada por su mamá desde la página de Facebook que la familia había creado, en medio de la campaña solidaria Todos x Mateo.
El caso. Mateo había nacido con atresia de las vías biliares, una enfermedad grave que puede llevar a un daño hepático y cirrosis del hígado. A los tres meses de vida lo operaron, pero la afección dañó tanto su organismo que en 2011 necesitó un trasplante de hígado.
En un principio la intervención fue exitosa, sin embargo tiempo después el órgano sufrió un linfoma post trasplante, del que también logró salir adelante.
En 2016 los médicos detectaron un linfoma no Hodgkin en el organismo del chico y esto alteró, una vez más, la salud del adolescente. Tras ocho meses de intensa quimioterapia, en diciembre los diagnósticos indicaban que lo peor ya había pasado pero, el febrero de este año el cáncer volvió y tuvo que ser trasladado a Estados Unidos dado que en Argentina no existe un tratamiento para su cuadro.