“Antes de tener hijos yo nunca he sido de esas parejas o maridos que ayudan a su mujer con las tareas de casa. Pero es que mi mujer tampoco me ha ayudado nunca. Y cuando llegaron los hijos las cosas siguieron más o menos igual: ni le he ayudado con la casa ni ahora con los hijos”, escribe el psicólogo español Alberto Soler en un blog que llegó hasta el diario El País. Lejos de indignarse, quienes continuaron leyéndola encontraron un buen fundamento a sus dichos: “No, yo no ayudo a mi mujer con los niños porque no puedo ayudar a alguien con algo que es mi entera responsabilidad”, justifica.
En el mundo son cada vez más las manifestaciones que buscan reafirmar el rol paterno: en Suecia, el fotógrafo Johan Bavman realizó una serie de fotos en las que busca reflejar la vida cotidiana de los padres que se quedan en casa con sus hijos. Una aclaración: allí, por ley, los hombres tienen hasta 480 días de licencia.
En países como Estados Unidos, en tanto, existen asociaciones donde los papás que trabajan en casa, los stay-at-home dads, como son denominados, comparten experiencias y consejos sobre la crianza de sus hijos.