Hasta fines de 2005, Ana Soberón trabajó como empleada de Zulemita Menem. El vínculo no terminó bien y Soberón la denunció por maltrato laboral. Ayer fue el fin de la historia. La Sala V de la Cámara Laboral concluyó que "el desempeño de la actora fue en un ambiente laboral hostil, en el que recibió maltratos e insultos de la codemandada Menem y la imposición de tareas distintas para las que había sido contratada".
La hija del ex presidente fue declarada culpable y condenada a pagar una indemnización de 56 mil pesos. Según la causa, se comprobó que a Soberón se le había dado de baja las líneas telefónicas que ella disponía y que sus llamadas eran controladas. También, que su ex jefa la trató de "abombada" y "estúpida", y que además la acusó de robar un juego de cubiertos. También consta en el expediente que Soberón fue "obligada a ocultar información vinculada con las demandadas ante posibles inspecciones o diligenciamiento de acciones judiciales".
La exasistente declaró que, tras presentar licencia médica en 2005, Zulemita la increpó por teléfono con frases como "tenés que volver al trabajo y pedirme perdón por tu mala actitud" y "voy a seguir tus pasos, yo tengo poder". Zulemita apeló la sentencia en primera instancia, sin éxito.