La publicación esta semana de un proyecto de código de buena conducta para los 'blogs' que proliferan en Internet generó la airada protesta de los 'bloggers', que se rebelaron contra cualquier tipo de reglamentación porque -afirman- podría poner fin a la libertad de expresión que gozan los internautas.
Tim O'Reilly, fundador del "Web 2.0", y Jimmy Wales, creador de la enciclopedia Wikipedia, lanzaron a la Web un "borrador" que propone un "código de buena conducta del blog" para imponer la cortesía en la red.
La idea del texto fue de O'Reilly debido a las amenazas de muerte anónimas publicadas en el blog de la autora Kathy Sierra, amiga suya, en un incidente que alarmó a la blogósfera estadounidense en las últimas semanas.
"Una cultura se basa en acuerdos compartidos que nos permiten vivir juntos", escribió O'Reilly al llamar a un código de conducta.
"Asegurémosno que la cultura que creamos con nuestros blogs es una de la cual estemos orgullosos", añadió.
Pero la divulgación de un primer borrador de reglas de conducta para los comentarios en la red molestó a los internautas, que acusan a sus autores de actuar como caciques new-age despreciando el precioso derecho a la libertad de expresión.
"Es increíble lo que está ocurriendo aquí", escribió un internauta, identificado como "Marcus", en el sitio Web de O'Reilly.
"Los denominados 'estándares comunitarios' son apenas el último ejemplo de los agentes de la normalidad intentando subconscientemente organizar, dictar, domesticar y apaciguar", acusó.
El código propuesto llama a borrar el contenido de los blogs si éste es abusivo, amenazante, difamatorio, falso o viola las promesas de confidencialidad o derecho a la privacidad.
"Asumimos la responsabilidad por nuestras propias palabras y por los comentarios que permitimos en nuestro blog", indica el borrador.
"No diremos nada en Internet que no diríamos en persona", añade.
O'Reilly sugiere que aquellos bloggers que adopten la versión última del código adornen sus sitios con la imagen de la insignia policial que lleve la inscripción "civility enforced" (cortesía asegurada).
Por su parte, aquellos que se nieguen a adoptarlo deberán identificarse con una barra de dinamita encendida y la inscripción "anything goes" (todo está permitido).
"Amo la 'cortesía' pero prefiero usar 'todo está permitido'", escribió el blogger Joe Hunkins en un mensaje dirigido a O'Reilly.
Los bloggers temen que la prohibición del anonimato límite los comentarios provenientes de países que se oponen a la libertad de expresión.
"En los regímenes autoritarios y crueles sólo se criticará al régimen si se quiere que a uno lo cuelguen", escribió el "espectador paquistaní" en respuesta a esta propuesta.
"Los blogs son una fenomenal y única manera de protestar contra tales regímenes para las personas oprimidas", continúa.
Los bloggers tienen la libertad de retirar los comentarios que estimen inapropiados y son puestos en sus sitios, según el fundador del motor de búsqueda Technorati, David Sifry, un portal especializado en listar los blogs.
"Uno de los principios por los que se creó Internet es aquel de la libre expresión", aseguró a la AFP.
"No estoy seguro de que un código de conducta sea la respuesta", estimó por su parte Mike Tippett, uno de los fundadores del sitio de información "NowPublic".
"Las personas no utilizan códigos de cortesía para realizar llamadas o enviar cartas", subrayó.
La cantidad de "blogs", sitios personales en Internet, mezcla de diario de a bordo con diario íntimo, pasó de 8 millones en marzo de 2005 a más de 72 millones en marzo de 2007, según Technorati, un motor de búsqueda en la Web especializado en blogs.