Un investigador platense de 34 años, desarrolló y patentó el primer software nacional de reconocimiento facial, que puede aplicarse en el área de seguridad y reconoce cualquier tipo de imagen, sin importar el ángulo o la calidad de la misma.
El programa, llamado “B-HS” (Sistema biométrico facial), "vectoriza la imagen y la información útil y luego la verifica con una base de datos y una lista de candidatos", explicó su creador, Hugo Sosa, a Perfil.com, y agregó: "A través de la imagen se puede acceder a la información particular que se agregue a la base de datos".
El sistema representa un gran avance sobre el que se usa hoy en nuestro país, que sólo trabaja con fotografías de determinadas características, por lo que se limitan las posibilidades de búsqueda. Además posee la ventaja de adaptarse a cualquier organismo que lo quiera utilizar.
"Lo presentamos en el Ministerio del Interior y quedaron muy asombrados, nos felicitaron por ser el único software de reconocimiento de rostro nacional", contó el ingeniero en sistemas. "Se está integrando es en el Ministerio de Desarrollo Humano, donde usan cámaras IP que toman imágenes de la gente para reconocerla y asociar datos: quién es, dónde trabaja. Lo bueno es que no es invasivo, porque funciona a la distancia", concluyó.
Sosa se recibió de la Universidad Tecnológica Nacional y fue becado para investigar en la Universidad de Bochum, Alemania, un instituto neuroinformático. Comenzó el proyecto allí en 2003 y lo trajo al país en 2005. Los toques finales se los dio desde enero de 2007, cuando integró a su equipo dos peritos faciales y otro ingeniero en sistemas.
Además la iniciativa fue seleccionada por el Programa de Incubación de Empresas de Base Tecnológica (EM-TEC), dependiente del ministerio de Asuntos Agrarios y Producción y la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA). Esto “permitió conseguir los recursos tanto económicos como humanos para poder desarrollar el software” dijo Sosa al Diario Hoy de La Plata.
El software está terminado, pero aún no hay propuestas para comercializarlo a particulares. “ El objetivo es insertar el programa en algún organismo de seguridad o judicial, o en los pasos fronterizos, donde el control a través del DNI es ineficaz", sostuvo Sosa al diario platense. Y concluyó: "Estamos convencidos de que puede ser de gran ayuda para la sociedad”.