Instagram, una popular aplicación de fotos creada originalmente para el iPhone y que después se extendió a los teléfonos con Android, supo captar la atención de millones de personas gracias a sus múltiples filtros fotográficos que, muchas veces, le daba la oportunidad de “hacer lucir un poco mejor” a las decenas de fotos que tomaban por día. Sin embargo, desde hace unas semanas, la relación entre Instagram (propiedad de Facebook) y Twitter se terminó. Las fotos que los usuarios de la red social compartían en Twitter, ya no podrían ser visualizadas dentro del mismo stream de los tweets, sino que deberían clickear el enlace para verla.