¿Cómo influyen las tecnologías de la información y comunicación en los jóvenes? Eso es lo que se preguntó el investigador, Marcelo Urresti, editor del libro "Ciberculturas juveniles", Ediciones La Crujía, quien junto a un grupo de sociólogos indagó en los usos y costumbres que mantienen los adolescentes con las computadoras, los celulares y los entornos online.
A través de una serie de doce ensayos breves que abarcan la construcción de la subjetividad a través de internet, el cibercafé como espacio de encuentro, los cambios en la comunicación personal, los blogs, y hasta las nuevas tribus electrónicas, el libro, que fue presentado el viernes en la Feria del Libro Social y Político.
Perfil.com dialogó con Urresti, quien detalló cómo surgió y se desarrolló el proyecto de invetigación. "Es impensable un mundo juvenil que no esté atravezado por las tecnologías, ya sean computadoras como tecnología móvil", concluye.
-¿La tecnología convirtió a los chicos en los alfabetizadores de sus padres?
- Nosotros p lantemamos como un modelo de difusión: los primeros en adoptar son los adolescentes y los jóvenes, los segundos son los que se encuentran inmediatamente en el area de influencias de jóvenes, en principio los hermanos menores. Después viene la transmisión entre pares, de hermanos menores a hermanos menores, o jóvenes a jóvenes. Y, por último, una tercera oleada, de los chicos a sus padres y a sus abuelos.
- ¿Por qué los floggers son un fenómenos tan argentino?
- Todos adolescentes del mundo tienen flogs, digo los que están conectados y tienen un particular interes en la tecnología. En argentina a lo que se le llaman floggers son chicos específicos, de clases medias altas, que tienen un estilo muy particular, vinculado con la moda y con el glam, esos chicos se autodenominaron como floggers porque todos tenían en común esa práctica.