El empresario rosarino Mario Segovia, sospechado por el juez federal de Campana Federico Faggionato Márquez en el marco de la causa por la "ruta de la efedrina", sumó un nuevo procesamiento con prisión preventiva en la causa que está imputado por la importación ilegal de otro presunto precursor químico de estupefacientes.
El juez en lo Penal Económico Ezequiel Berón de Astrada dictó el nuevo procesamiento contra Segovia, conocido mediáticamente como "El rey de la efedrina", y le trabó un embargo por 200 mil pesos, informó la agencia DyN.
El hecho que se le achaca es la recepción ilegal, bajo una identidad falsa, de un cargamento de las sustancias químicas aconitina y ricinina remitidas por un laboratorio francés. Ambas sustancias son consideradas tóxicas y actualmente no tienen utilización en la industria farmacológica.
Sobre la ricinina, en particular, un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA) la define como "un alcaloide que genera convulsiones acompañadas por alteraciones electroencefalográficas en la corteza cerebral" y suele ser utilizado como plaguicida.
Respecto de la aconitina, el informe lo sindica como "uno de los venenos más violentos entre los conocidos". Los episodios investigados datan de 2006, según se desprende del fallo.
Segovia habría utilizado para esas maniobras una identidad falsa, acreditada con un documento de identidad adulterado correspondiente a un reo alojado en el penal de sierra Chica.
"La conducta atribuída a Mario Roberto Segovia es constitutiva del delito de contrabando de importación agravado por la utilización de documentación apócrifa para cumplimentarla y por tratarse de sustancias que, por su naturaleza y características, podrían afectar la salud pública", sostiene el auto de procesamiento.
Segovia está detenido desde noviembre pasado en la Cárcel de Ezeiza, por disposición del juez Faggionatto Márquez.