La ternura, la tristeza, la resignación o el resentimiento de quienes chatean a través del computador son posibles de detectar por medio de un software desarrollado por ingenieros chilenos, algo que podría cambiar de manera radical los sistemas de mensajería instantánea.
El programa, que desarrollaron los ingenieros chilenos Roberto González y Edmundo Leiva, puede detectar en tiempo real siete emociones -ternura, tristeza, alegría, sorpresa, miedo, enojo y neutralidad - y cuatro estados de ánimo básicos: resignación, resentimiento, paz y ambición.
El software funciona de manera sencilla. Una webcam capta imágenes del rostro del usuario, que luego son procesadas. En fracción de segundos, se despliega en la pantalla del computador un dibujo que refleja el estado de ánimo que en ese momento expresa la persona.
Existen otros sistemas que reconocen emociones pero según sus creadores las ventajas del software chileno son que capta además los estados de ánimo, más permanentes, y que funciona con un bajo consumo de recursos computacionales.
" Funciona básicamente como un espejo tecnológico", resumió uno de sus diseñadores, el ingeniero, Edmundo Leiva, director del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
" No hay registros de un sistema similar capaz de registrar los estados de ánimo", señaló, precisando que el programa tiene una efectividad del 71 por ciento.
"Aunque su efectividad no es de un 100 por ciento, porque para ello se necesitan medir otros factores biométricos como el sudor o la respiración, su resultado nos deja muy satisfechos, ya que ni los hombres pueden a veces detectar sus propios estados ánimos", agregó el ingeniero.
Para el desarrollo de software se utilizó una base de miles de rostros realizadas por expertos con fotos de sujetos de diferentes razas, culturas y géneros. El programa se detiene especialmente en 13 características dentro del rostro humano, como la comisura de los labios, las cejas y la apertura de los ojos, que denotan las emociones.
El sistema puede ser modificado para incorporar nuevas emociones y estados de ánimo, o bien, extraer los ya existentes, precisó su otro creador, Roberto González, quien con este proyecto se tituló de magister en Informática en la Usach.
El programa, según sus creadores, tiene múltiples aplicaciones, sobre todo en la mensajería instantánea y los videojuegos. En cuanto a percepción de emociones, estaría un peldaño más arriba que las videoconferencias o webcam y sería mucho más eficiente en forma gráfica que los actuales "emoticones".
"Las videoconferencias tienen la limitante de que al considerar grandes grupos de usuarios se requiere de anchos de banda considerables para mantener una comunicación fluida entre los participantes", explica González en su blog.
Para los chats o sistemas de mensajería instantáneo su uso supone un cambio radical, ya que actualmente muchos usuarios utilizan estos sistemas para disfrazar su verdadera identidad, emociones o estados de ánimo.
"A menudo ocurre que algunas personas resultan ser bastante introvertidas cuando hablan cara a cara, pero cuando hablas con ellos por chat parecieran ser otras personas. Dichos individuos proyectan una personalidad diferente en el mundo virtual, ocultos tras un nickname (apodo)", dijo González.
"Resulta un desafío el incorporar en los actuales medios de comunicación la riqueza del ser emocional, de manera de proyectarnos en los mundos virtuales no sólo como entes racionales sino también emocionales", concluyó el ingeniero.