Emma Jones tenía 24 años había nacido en Gran Bretaña, en el poblado de Caerphilly, al sur de Gales, y se había recibido de maestra en la Universidad de Greenwich. Desde 2008, enseñaba a niños de ocho años en la Escuela Internacional de Choueifat en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos. Se preparaba para volver a su hogar y visitar a su familia, cuando apareció muerta, envenenada con un líquido de limpieza, en su departamento del país árabe.
Su madre, Loise Rowlands, sospecha que el presunto suicidio se debe a que el ex novio de la mujer habría publicado fotos de ella desnuda en la red social Facebook. "Puso una tarjeta de memoria en su computadora y copió imágenes indecentes de Emma", explicó la madre al diario británico Daily Mail. "Él las subió a Facebook y Emma dijo que fue acusada de prostitución por un hombre que trabajaba en su escuela", agregó.
Su ex novio, de apellido Bradley, dijo que las acusaciones de Rowlands eran "pura fantasía". Admitió que había usado la computadora de Emma, pero negó haber visto nunca fotos desnudas de la joven. "Emma nunca me envió imágenes indecentes, no era ese tipo de persona", sostuvo ante el diario británico.
Jones contó a su madre que George, un hombre que trabaja en el departamento de Sistemas de la escuela donde trabajaba, había visto las fotos y planeaba denunciarla. La mujer temía que las estrictas leyes islámicas de los Emiratos Árabes Unidos la llevarían a prisión. "Lloraba y se le partía el corazón, yo le decía 'Emma, sea lo que sea no puede ser tan malo, sólo volvé a casa'". Pero la maestra le respondió: "No puedo salir del país, me van a encarcelar".
Jones también le habría contado su problema a su compañera de departamento, la maestra iraní Mona Moshki. Fue ella quien la encontró desmayada en su casa; llamó a la ambulancia, pero los médicos no pudieron salvarla. Las pericias confirmaron que murió por ingerir una substancia corrosiva. La fallecida había preparado su ropa para hacer las valijas y tenía su pasaporte en el bolsillo de un jean.
"Eso no parece la imagen de alguien que se quiere suicidar", opinó el oficial forense Thomas Atherton. El oficial cree que la mujer intentaba abandonar Abu Dhabi y volver a Gran Bretaña, pero podría haber muerto accidentalmente al beber el líquido corrosivo, confundiendolo con agua u otra substancia.