TECNOLOGíA
Estudio del Instituto Tecnolgico de Costa Rica

Transforman los desechos hospitalarios en arena

Jeringas, catéteres, bisturís, bolsas y ropa de cama pueden descomponerse en sus elementos básicos calentándolos a unos 10.000 grados Celsius. Ayuda al medio ambiente y reduce el costo de la arena.

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| Cedoc

Los materiales hospitalarios, cuyo desecho suele ser un problema para muchos países, p ueden convertirse en arena para construcción, disminuyendo costos y reduciendo daños ambientales, según una investigación del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).

El estudio se realizó durante siete meses con la ayuda de la empresa Ad Astra Rocket, del astronauta costarricense Franklin Chang.

Jeringas, catéteres, bisturís, bolsas, ropa de cama y muchos otros materiales que los hospitales descartan todos los días, pueden descomponerse en sus elementos básicos llevándolos a la temperatura del plasma, unos 10.000 grados Celsius, de acuerdo con los resultados de la investigación.

El proceso separa metales, gases y vidrios, y éstos últimos pueden ser sometidos a un proceso posterior para transformarlos en arena artificial, explicaron los investigadores.

Pruebas posteriores confirmaron que, en la preparación de la mezcla de repello la arena natural puede sustituirse por la sintética en un 50% y obtener el mismo resultado.

Además de contribuir al medio ambiente y a la salud pública, mediante la eliminación de los desechos hospitalarios, la técnica permite reducir el costo de la arena en un 16% aproximadamente, aseguraron los investigadores.

En Costa Rica, los hospitales producen entre 10 y 15 toneladas de desechos al día y el costo de su tratamiento oscila entre los 800 y los 3.000 dólares por tonelada.

El estudio se llevó a cabo en el laboratorio de Ad Astra Rocket, la empresa del astronauta Franklin Chang, quien trabaja en la construcción de un motor de plasma para llevar una nave tripulada a Marte.

Aunque las instalaciones principales de la compañía se encuentran en Houston, Estados Unidos, en la zona norte de Costa Rica funciona un laboratorio dedicado al estudio de la resistencia de los materiales que se utilizan en la construcción del motor.

Fuente: AFP