El pueblo de Daesong-dong, en Corea del Sur, tiene muchos nombres. Además del "pueblo de la paz", un calificativo fruto de la propaganda, muchos surcoreanos lo conocen como "la isla rodeada de tierra" o "el pueblo sin nada". A todas estas denominaciones se suma ahora una nueva: el primer "pueblo (con tecnología) 5G del mundo".
La conexión desde junio a esta última generación de tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica se dio gracias a la publicitada inversión de la red de telefonía celular KT.
La operadora busca demostrar que consiguió convertir este aislado lugar, ubicado junto a la frontera con Corea del Norte, en una "smart village", un pueblo con tecnología inteligente. Casi 200 personas viven en la aldea, que se encuentra unos 50 kilómetros al norte de Seúl y da la sensación de ser un lugar pacífico, pero que desde concluyó la Guerra de Corea es uno de los lugares más vigilados en el sur de la península coreana.
Daeseong-dong es la única población civil en la zona desmilitarizada, un área de cuatro kilómetros de ancho y 250 de largo, destinada a evitar hostilidades entre Corea del Sur y Corea del Norte, naciones vecinas y enfrentadas. Las 46 viviendas que componen el pueblo dependen mayormente del exterior para los suministros, ya que no hay supermercados ni consultorios médicos.
Las posibilidades de entretenimiento para los residentes, en su mayoría ancianos, son más bien escasas y los controles se extreman con cada visita que se recibe de fuera.
Sin embargo los residentes tienen a su disposición la mejor red de comunicación que existe en la actualidad. La red de telefonía celular de quinta generación es mucho más rápida en la transmisión de datos y además permite la conexión casi inmediata de varios dispositivos. "Esperamos que la tecnología 5G de KT mejore la vida y la seguridad de los residentes en el pueblo", señaló el presidente de la compañía KT, Hwang Chang-gyu.
Para la inmensa mayoría de los residentes en el pueblo, el 5G hace la vida más cómoda y sencilla.
Proyecto Giga Story
La conexión en Daeseong-dong forma parte del proyecto "Giga Story", que se emprendió el año pasado para hacer llegar un acceso más rápido a la red en las zonas más remotas. En abril de este año, KT y su rival en Corea SK Telekom, así como LG Uplus, pusieron en marcha sus servicios 5G de cara a la implantación a nivel mundial y masiva de esta tecnología, informó dpa.
La gente de esta localidad, que en en su gran mayoría vive de la agricultura, goza de ciertos privilegios: está exenta de pagar impuestos, tiene un salario relativamente alto y los hombres no están obligados a cumplir con el servicio militar. Pero para todos ellos sigue en vigor el toque de queda nocturno y, además, tienen que permanecer obligatoriamente ocho meses al año en el pueblo, de lo contrario pierden su derecho a residir allí.
Con la construcción de granjas inteligentes se permite a los agricultores vigilar y regar los campos a distancia. En muchos casos solo es cuestión de apretar un botón, explica el agricultor Kim Yong-seob, mientras muestra como a través de una aplicación en el móvil pone en marcha el sistema de riego instalado en uno de sus campos. "Puedo controlar el arado desde Seúl, es mucho más práctico que antes", señala.
Cada casa dispone de un botón de alarma. Si se desata un caso de emergencia, se aprieta el mencionado botón y en la pantalla se puede ver dónde se generó la alerta. Hasta las lecciones de deporte y las clases de la única escuela en Daeseong-dong alcanzan una nueva dimensión gracias al 5G. La escuela cuenta con apenas 30 alumnos y se dan clase a menores de hasta 10-11 años.
Estos niños pronto aprenden a distinguir entre realidad virtual y realidad aumentada, así como lo que significa realidad mixta e inteligencia artificial. En el programa lectivo de esta "Giga School" figura aprender a programar contenidos de inteligencia artificial. La niña de once años Lee Da-eun diseñó un programa que permite un tour virtual por el pueblo con gafas de realidad virtual. "Puedes vivirlo todo a través de los ojos y también puedes crear lo que quieras", asegura.
El contraste entre la tecnología 5G del pueblo y la población norcoreana ubicada enfrente no puede ser mayor. En Kijong-dong no viven civiles de forma permanente, aseguran los militares. Ambos pueblos están separados por una verja de alambre de espino, que es la que marca la línea de demarcación.
D.S.