Enedina Vance generó controversia por una fotografía que compartió en Facebook de su nena de solo seis meses, en la que aparecía con un piercing en su pequeño rostro. El epígrafe era provocador ya que la mujer aseguraba que tenía todo el derecho de hacérselo.
“Soy la madre, ella es mi hija, yo haré lo que quiera. Yo decido por ella hasta que tenga 18 años. Ya lo hice. Soy su dueña. No necesito el permiso de nadie. Creo que está mejor, más guapa y yo la prefiero con el hoyuelo perforado”, afirmaba.
Lo que pocos notaron fueron los hashtags que acompañaban a la foto, en los que hacía mención a los derechos de los niños y también empleaba la palabra “sarcasmo”. Entonces, cientos de usuarios empezaron a criticarla e incluso la amenazaron de muerte, al señalarla como una mala madre.
Sin embargo, todo se trató de un experimento social. La mujer, oriunda de Estados Unidos, agregó el piercing con Photoshop, ya que quería incitar a los usuarios para alcanzar otro objetivo: Generar conciencia sobre los derechos de los niños y debatir temas como la circuncisión cuando son bebés o ponerles aretes a las nenas, ya que asegura que son decisiones que toman los padres y que también vulneran a los menores.