La jornada del lunes 18 de diciembre en la Ciudad de Buenos Aires dejó imágenes para todos los gustos. Mientras la Cámara de Diputados debatía (y aprobaba) la cuestionada reforma previsional, las calles se conmocionaban con distintos episodios: manifestantes violentos, algunos acusados de infiltrados, que atacaban a las fuerzas de seguridad; policías que agredían a manifestantes pacíficos y jubilados indefensos; periodistas heridos por encapuchados; piedrazos, gases y balas de goma.
Acaso la imagen más icónica del día haya sido la de Sebastián Romero, el ex precandidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores que agredió a las fuerzas de seguridad en la Plaza de los Dos Congresos con un arma casera consistente en un dispositivo de pirotecnia atado a un palo. De rastas, lentes, jogging y remera roja del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), su foto recorrió las redes y se reprodujo en medios de comunicación del país y el mundo.
Mientras el "trosco de la bazooka", como se lo apodó en Twitter veía extenderse su fama, la fiscal federal Alejandra Mangano pidió este martes su detención. Al mismo tiempo, los usuarios de las redes sociales se divertían remixando su imagen en memes de Los Simpson, Star Wars y hasta con el dictador norcoreano Kim Jong-un.
Además de su candidatura política, Romero fue delegado gremial de la planta de General Motors en la provincia de Santa Fe. La fiscal Mangano reclamó su detención ante el juez federal de turno, Sergio Torres, quien a su vez, dispuso la libertad de 64 manifestantes, mientras otros cuatro siguen detenidos a la espera de verificar sus antecedentes penales.