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Carreras para la nueva era

Desde el estudio de Ciencias de la Computación y la Información, vinculadas al hardware y el software, hasta la novedosa tendencia del profesional en Data Scientist: un especialista del análisis de datos. Las ingenieros se adaptan a los desafíos porque el futuro ya llegó.

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La complejidad del mundo que nos rodea se ve cristalizada en la gran cantidad de serpenteantes caminos que toman muchas carreras profesionales. Conozco el caso de un ingeniero electrónico que ocupa un puesto jerárquico como director de Supply Chain. No es ni un caso raro ni único, simplemente una consecuencia del avance que tuvo el conocimiento más allá de los títulos de grado. Estos son, cada vez más, sólo una puerta de entrada al mundo profesional en una definición amplia del concepto. Desde luego que una vez que se comienza a experimentar la profesión, es fundamental pensar en la actualización constante.

En el último año creció la matrícula en distintas universidades de los postulantes para carreras de ingeniería, en nuestro caso el porcentaje fue de 15% en los últimos ocho años. Por todo esto, para un graduado es fundamental la predisposición a la “educación continua”.
No es un fenómeno aislado; según la revista The Economist en uno de sus últimos números, a nivel mundial, tener un título de grado o posgrado superó por mucho a las ganas de tener un auto como aspiración de desarrollo de las personas.
Por la estructura normativa, cuesta adaptar los planes de estudio a las necesidades cambiantes de un mercado laboral en constante evolución y adaptación. Pero como en tantas otras cosas, la realidad supera la norma. En los tiempos que vivimos, todos los años debemos incorporar y actualizar conocimientos. Por ello, desde la universidad es imprescindible incorporar los Seminarios de Actualización Tecnológica, para dar un último “empujoncito de conocimientos” antes de la graduación de los alumnos.

Además, una persona a los 18 años debe elegir su futuro profesional y luego estudiar en promedio seis años para poner en práctica lo que decidió. En otros países existen títulos intermedios a los tres años, seguidos de posibilidades de maestría en los dos años siguientes. Muchas veces para cuando se ha recibido su profesión ya es distinta a lo que originalmente era.
Por ejemplo, en el caso de la carrera de Ingeniería Industrial, el 80% de los alumnos se recibe antes de los siete años, pero sólo el 40%, antes de los seis años, y el 20%, en cinco años de estudio. Esto es casi una década preparándose para insertarse en un mundo laboral que muta y se transforma cada tres años.

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Cuando combinamos todos estos ingredientes, al plato resultante siempre le falta algo y muchas veces no alcanza para todos. Entiéndase que la formación de base no termina de alcanzar para formar un profesional que tenga el universo completo de los últimos conocimientos de la profesión y no hay suficientes graduados para suplir la demanda. Entonces, la experiencia y los posgrados se convierten en los principales formadores de profesionales. Y normalmente ahí es cuando el camino de cada cual empieza a serpentear (¡por suerte!) y se complejiza esto de “mi hijo el ingeniero”. Hoy por hoy, ya no alcanza, debería ser por lo menos “mi hijo el magíster”.
Un ejemplo claro de evolución y dinamismo lo brindan las Ciencias de la Computación. A nivel mundial, antes de 1990 existían la Ingeniería Electrónica y la Ingeniería en Computación para temas de hardware, la Ciencia de la Computación para el software y la Licenciatura en Sistemas para aplicaciones en negocios. Después de la década del 90 se les sumaron la Ingeniería del Software y la Tecnología de la Información.

A esta altura, convergiendo desde otras especialidades ya asoman nuevas carreras, como por ejemplo el “científico de datos”. Y esto sólo en los últimos veinte años. Claramente, formar ingenieros informáticos se convierte en un “blanco móvil” o un arco que siempre corren unos metros más.
A modo de experimento, y sólo para dar una muestra indirecta de este dinamismo, analicemos las tendencias en búsquedas hechas en internet relacionadas con las carreras que venimos discutiendo. Para ello, observemos los resultados para las palabras clave: “Ingeniería Industrial”, “Ingeniería Informática” y “Licenciatura en Administración”. Como puede verse, la tendencia desde el año 2006 hasta hoy es que la carrera de Ingeniería Industrial es mucho más buscada que Informática y Administración. No hay nada necesariamente conclusivo en esto, pero se condice de modo cuantitativo con la cantidad de alumnos que la universidad forma en estas disciplinas. En el ITBA, aproximadamente el 35% de los alumnos estudia la carrera de Ingeniería Industrial, el 13% Ingeniería Informática y el 11% Administración y Sistemas.

Ahora bien, siguiendo con Google Trends en todos los casos puede verse que a lo largo de estos últimos años las búsquedas en internet sobre estas tres carreras se han mantenido relativamente estables más allá de alguna estacionalidad. Pero ¿quieren saber qué área de la informática mezclada con la gestión está haciendo una irrupción exponencial? La respuesta es Data Scientist.
Con Data Scientist (en su denominación inglesa y más representativa de la tendencia que la traducción al castellano) se comprueba el dinamismo propio de la ingeniería informática como carrera y su constante reinvención en nuevas profesiones y especialidades.

Los científicos de los datos son profesionales que están ayudando a descubrir, interpretar y utilizar la montaña de datos que generamos cada uno de nosotros cada vez que interactuamos en el mundo digital. Y esta capacidad, de la mano de la inteligencia artificial aplicada a problemas de negocios, se está convirtiendo en un activo de las empresas que quieren sacar una ventaja competitiva en el mercado.
Las carreras como Ingeniería Industrial, Ingeniería Informática y Licenciatura en Administración y Sistemas son de las más elegidas por ser carreras que preparan profesionales versátiles y de una amplia salida laboral.

¿Un ejemplo de esta versatilidad compleja y serpenteante? Son muchos los ingenieros industriales trabajando en la actualidad en temas relacionados con la informática. Pero esto no es raro, sólo un símbolo de nuestros tiempos.

 

*Director de la Escuela de Ingeniería y Gestión del ITBA.