UNIVERSIDADES
lanzamiento en 2016

Curso de Edición Periodística Multiplataforma Perfil-UCA

La Editorial Perfil y la Universidad Católica Argentina se unieron para organizar un programa académico y profesional innovador. Incluirá clases con editores y prácticas periodísticas para comprender el ejercicio de edición en formatos tradicionales y digitales.

default
default | Cedoc

“El tiempo es el gran innovador”, escribió Francis Bacon en el siglo XVII. E innovación es lo que nos demanda este momento clave de la profesión periodística, que se debate entre la extinción y la resurrección. Por eso es necesario buscar nuevas formas de relación entre las audiencias y los medios y el ámbito natural de experimentación, aprendizaje y crecimiento es la Universidad en relación con el mundo profesional.
Ese es el camino que transitamos en la Universidad Católica Argentina (UCA) con los acuerdos signados con los principales medios de la Argentina, a los que ahora se suma el convenio suscripto por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, doctor Florencio Hubeñak, y el presidente de la Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia.
Este convenio permitirá que profesionales de Perfil, muchos de los cuales hoy son profesores en la carrera de Periodismo de la UCA, concurran a nuestras aulas a dar conferencias y programas de capacitación. Un primer paso es el dictado de un curso conjunto de Edición Periodística Multiplataforma que comenzará en el primer cuatrimestre de 2016.
Se trata de una propuesta destinada a los estudiantes avanzados de Periodismo, o recién graduados y profesionales de otras disciplinas que quieran incursionar en la edición de contenidos en todas las plataformas: papel, online, multimedia, redes sociales y en el mercado de revistas.
Está previsto el dictado de clases teórico-prácticas a cargo de profesores de la UCA y de periodistas de la Editorial Perfil. La otra parte del curso consta de prácticas profesionales en la editorial donde los alumnos decidirán en qué lugar realizar sus experiencias. En este caso estarán a cargo del editor de cada medio.

Estas prácticas se realizarán en tiempo real, según la rutina productiva en cada plataforma, y el acceso al “detrás de la escena” de cada medio les permitirá a los alumnos analizar los contenidos vistos en las clases teóricas.
En la UCA, hoy nuestra carrera contempla estos cambios. Con una batería de contenidos digitales que atraviesan la currícula e intervienen en todas las materias profesionales, los programas de estudios buscan adaptarse al “terremoto” que significan esta transición.
En cierto sentido es un momento similar a cuando, hace treinta años, la UCA comenzó enseñando Periodismo. La profesión tenía un horizonte profesional diferente. Los diarios vivían un boom editorial, internet no pasaba de ser una promesa reservada al ámbito militar y científico y las tablets y smartphones no existían. La radio y le televisión eran convocantes de los grandes públicos y la torta publicitaria era menos repartida.
Si ahora el desafío es estar a la altura de la generación de contenidos multiplaforma para ir al encuentro de nuestras audiencias, el afán en los comienzos de nuestra carrera era profesionalizar el periodismo que respiraba acurrucado en la bohemia de las redacciones. En ese entonces los periodistas cerraban sus ediciones orillando la medianoche. Eran épocas donde se valoraba la experiencia y la formación venía de la mano del maestro que tipeaba en la Olivetti. Hoy en las redacciones imperan los LCD con la lectura de las métricas de los productos online, que como en el rating minuto a minuto, miden la penetración de nuestros contenidos,

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

A mediados de los 80 se imponía un cambio innovador, como ahora. El periodismo se empezaba a enseñar en las universidades como carrera de grado. Se hizo lugar con esfuerzo, acompañado por desarrollos teóricos que lo fueron enriqueciendo y por un mercado profesional que empezaba a demandar una formación sistemática. Encontró su espacio entre las profesiones liberales y las ciencias sociales y humanas, superando el prejuicio que el periodismo era poco más que un oficio con pretensiones.
 Las ciencias de la comunicación ayudaron desde mediados del siglo pasado a entender el sentido y el impacto social de nuestra tarea. La semiótica, a analizarlo. La sociología, a vincularlo con fenómenos colectivos más amplios. Las ciencias jurídicas, a ampliar el concepto de libertad de expresión y convertirlo en derecho a la información y las ciencias políticas, a resaltar la dimensión que tiene para el sistema democrático la libre circulación de ideas y el acceso a la información. Este conocimiento abarcativo y universal es el que se brinda en la Universidad.

El futuro es hoy. Hoy ese crecimiento necesita subir otro escalón. Las transformaciones tecnológicas y la irrupción del mundo digital nos obliga a sumar otras habilidades para comunicar en todas las plataformas.
Hubo una transformación en el negocio, la publicidad busca otros caminos y las empresas periodísticas otras formas de ganar dinero. Cambiaron las audiencias que buscan contenidos en otros lugares. No ya en el kiosco, ni en la radio o la TV. Sino en el smartphone, la tablet y el reloj. Un público menos leal a los nombres de los medios, pero más dispuesto a interactuar y compartir contenidos e inquietudes.
Hubo un cambio en las prácticas profesionales. Las habilidades de los hombres de prensa hoy tienen que ser otras. Deben manejar otras herramientas, saber presentar contenidos de otro modo, editar en video online, escribir para la web, generar contenidos para un dispositivo móvil, como un celular o hacer una cobertura en 140 caracteres.
Formar periodistas hoy es advertir que a las ideas básicas de nuestra profesión, los principios éticos, los valores y las técnicas de cómo mirar y volver para contarlo, hay que sumar habilidades digitales que permitan poner esas historias en otros dispositivos y desarrollar un oído atento a las necesidades de las audiencias.
Todos estos cambios se dan al mismo tiempo, y es por eso que necesitamos probar, equivocarnos y volver a probar. Eso es innovar en la formación de periodistas para este siglo como lo venimos haciendo en la Universidad Católica desde hace treinta años, enseñando Periodismo.

 

*Director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación y Periodismo de la Universidad Católica Argentina (UCA).