Daniel Filmus participó de una conferencia de prensa organizada por los estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación de Editorial Perfil y la Universidad del Salvador (USAL). El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, habló sobre el Covid-19 y la asistencia que el Gobierno ofreció a los isleños debido a la pandemia: “Como nacieron en Argentina, tienen derecho a nuestros hospitales. No hay ninguna distinción, no solo porque consideramos que es territorio nuestro, sino por una cuestión humanitaria”, sostuvo Filmus.
El ex ministro de Educación del kirchnerismo también se refirió a las políticas educativas implementadas durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri y criticó su función social. “Castigó no sólo a las provincias más pobres, sino a los más pobres de las provincias más pobres. En ese sentido, la educación se asemejó al mercado”, reflexionó Filmus en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿En qué consiste el proyecto enviado al Congreso para extender la plataforma continental más allá de las 200 millas en los espacios marítimos del Atlántico Sur?
—Argentina promulgó una ley en el año 1998 para la elaboración de la plataforma marina, votada por unanimidad. La Comisión de Naciones Unidas estudió la propuesta y respondió en el 2016 aprobando la plataforma que propuso Argentina. No aprobó todo, porque es una comisión técnica que convalida la plataforma continental de aquellas zonas que no están en litigio. No analizó la parte de Malvinas porque es una zona en disputa, ni la parte de la Antártida, que muchos reclaman. Aparte está el Tratado Atlántico de por medio. Pero analizó el resto y no tuvo ninguna objeción. Ese mapa que estamos presentando plantea aquellas zonas que Naciones Unidas decidió que son parte de la plataforma inherente de la Argentina.
—¿Qué piensa sobre los acuerdos de la gestión de Cambiemos y Gran Bretaña sobre el tema Malvinas?
—Nosotros hemos sido muy críticos y también lo fue el mismo Cambiemos. Lilita Carrió y muchos sectores del Radicalismo fueron muy críticos de lo que llamaron “Declaración Conjunta”, que plantea que Argentina tiene que eliminar todas las leyes que traban el desarrollo de las islas. Lo cual es algo muy extraño, porque lo que traba el desarrollo de las islas es el hecho de que esté colonizada. No hay ninguna ley argentina para las Malvinas. La única mención en nuestras leyes es en la Constitución Nacional, que dice que es imprescriptible el reclamo. Después, para nosotros son argentinas, entonces todas las leyes que son para la Argentina, van para las islas. Se hicieron cosas como los acuerdos respecto a la investigación de la pesca, que hemos evaluado que había que suspenderlo porque los únicos que tenían beneficios eran los británicos y no los argentinos. El tema de la identificación de los caídos en Malvinas en el cementerio de Darwin, nunca lo hubiera puesto en un acuerdo económico, es un derecho humano mínimo de todas las familias el saber dónde está su hijo caído. Pero es una política que ya habíamos empezado antes, que nos pareció correcta y la continuamos. Todas las prerrogativas que tengan que ver, no solo con la soberanía de las islas, sino con la usurpación de los recursos naturales, nosotros las revemos. Una de las leyes que se anunciaron ayer, por ejemplo, es el aumento de los montos en las multas a quienes pescan ilegalmente en aguas argentinas.
—Algunos analistas sostienen que el Brexit puede ayudar a la negociación Argentina por Malvinas. ¿Cuál es su opinión al respecto?
—Como sabemos el Brexit tiene hasta fin de año para poder definir las condiciones en las cuales se va a producir. Mientras tanto, Reino Unido no participa de la conducción de la Unión Europea, aunque es parte. Podemos pensar que los países europeos van a bajar los condicionamientos que tienen para reconocer las Malvinas como territorio de ultramar. Hubo una votación en julio del año pasado, que ya se había firmado el Brexit, respecto de la isla del archipiélago de Chagos y la isla Mauricio. Un caso que tiene alguna condición parecida a la de las Islas Malvinas. ¿Cómo votaron los europeos? Reino Unido perdió esa votación 140 a 6. Y terminaba que en seis meses el Reino Unido le tiene que devolver las islas a Mauricio. Sin el Brexit más europeos habrían votado a favor del Reino Unido. Muchos países que se sienten condicionados por ser parte de la Unión Europea, puede ser que tengan una mirada distinta. Estoy hablando de lo político, pero después va a haber un acuerdo económico entre la Unión Europea y el Reino Unido ¿Aceptará la Unión Europea al Reino Unido en el acuerdo de libre comercio? No sabemos. Puede pasar a la inversa, que Argentina, a través del Mercosur, entre a la Unión Europea y tenga libre comercio con Europa. Puede que el Reino Unido se vuelque a Estados Unidos. No sabemos qué va a pasar, pero con una mirada de optimismo, no se fortalece la posición del Reino Unido con el Brexit.
—¿Usted cree que esta generación podrá ver en vida la posibilidad de que Argentina recupere la soberanía sobre las Islas Malvinas?
—Yo creo que sí. Hay que ver cual es “esta generación”. Si soy yo quizás no (risas). Soy optimista. Me apasiona la idea de una mirada integral del Atlántico Sur. Argentina es el doble en Plataforma Continental que en Argentina Continental. Así que si tenemos una mirada integrada de Antártida, las Malvinas y el Atlántico Sur bien interesante, también legitima nuestra autoridad moral para pedir las islas. Nosotros no las cedimos, nos usurparon. No hay un pueblo originario de ahí, hay un pueblo implantado, una sociedad implantada, los que están ahí son parte de la colonización. Por supuesto, la resolución 20/65 dice que hay que tener en cuenta sus intereses, y la Constitución Nacional dice que hay que tener en cuenta su modo de vida y tenemos que ser muy respetuosos de ambas cosas. Cuando vos miras la guerra del 82, lo que aduce Galtieri es que no que no están negociando, están bicicleteando y dice las queremos ya. Pero entre el 66 y el 82, Argentina construye el aeropuerto en las islas, lleva por primera vez combustible, pone el correo. El Reino Unido los tenía totalmente descuidados, abandonados. La dictadura militar, inconsultamente, tiene un gesto que perjudica el futuro de la relación entre las islas. Nosotros aspiramos a retomar ese diálogo. Argentina no pide que le den la razón, Argentina pide la resolución 20/65. Ahí vemos un diálogo donde se discutirá sobre el tema de fondo.
—¿Argentina puede tener algún tipo de actividad concreta que reafirme la validez del reclamo sobre las Islas Malvinas como quien ve la Base Marambio en la Antártida o es necesario seguir por el lado parlamentario?
—Argentina tiene toda su Constitución que reafirma la validez de la disputa. Tenemos reconocimiento internacional de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la OEA, la UNASUR, la CELAC, la Cumbre de Países Africanos y Latinoamericanos, la Cumbre Iberoamericana, la Cumbre de Países Árabes y Latinoamericanos y el G-77 más China, que son 183 países en el mundo. Tenemos reconocimiento prácticamente de casi todo el mundo, lo que pasa es que no es un mundo justo. Tienes cinco países que integran el Consejo de Seguridad, que tienen derecho a veto y sus resoluciones en Naciones Unidas son vinculantes y permiten castigo. Argentina no puede conseguirlas a pesar que hay dos miembros que apoyan abiertamente la Argentina, como Rusia y China, y otros dos miembros como Estados Unidos y Francia que son neutrales. Sin embargo, el veto del Reino Unido nos impide avanzar en una resolución que podría colocar un castigo porque no lo cumplen. Algunos países sancionan a otros por no cumplir las resoluciones y esos que sancionan no las cumplen. Argentina tiene todos los reconocimientos del mundo, empezando por el de Naciones Unidas, lo que pasa es que no se cumplen.
—¿Argentina está dispuesta a ayudar sanitaria y socialmente a los habitantes de Malvinas y darles un pasaporte argentino en caso que lo solicitaran?
—Por supuesto que sí y los que lo han pedido lo hemos hecho. Nosotros ofrecimos ayuda por el Covid en Malvinas porque son argentinos, los isleños nacieron en Argentina y tienen derecho a nuestros hospitales. No hay ninguna distinción, no solo porque consideramos que es territorio nuestro, sino por una cuestión humanitaria, ya que leímos que los vuelos a las islas estaban cortados. Las primeras semanas hacer un análisis de Covid-19 les llevaba casi diez días. Había que llevarlo a Londres. En Ushuaia se podía hacer en 6 horas. Entonces ofrecimos ayuda, no obtuvimos respuesta, pero lo volveríamos a hacer. Ahora nos pidieron vuelos humanitarios y por supuesto accedimos. Cualquier cosa que tenga que ver con ayudar, acompañar, apoyar a quienes viven ahí, nosotros estamos dispuestos.
—Apelando al papel que tuvo como Ministro de Educación ¿Qué análisis le merecen las medidas tomadas en educación en cuanto a la suspensión de clases presenciales y la modalidad virtual?
—Me parece muy bien que las clases se hayan sostenido sobre la base de lo virtual. Lo que pasa es que lo virtual tiene un límite. En un país tan desigual, muchos tienen conexión y otros no; unos tienen computadora y otros no; lo que hace esta situación que estamos viviendo hoy, es aumentar la desigualdad. En los últimos años se dejó de repartir las netbooks que nosotros habíamos empezado a distribuir. Es verdad que hay muchos chicos que pueden tener el teléfono del padre, pero hay un teléfono en toda la familia y quizás hay tres chicos. La televisión ayuda, pero sino hay un padre apoyando la televisión es muy complejo. Ojalá que se pueda volver a las clases cuanto antes, pero eso lo tiene que seguir una comisión que pueda definir las condiciones de seguridad y salubridad para garantizar las condiciones de seguridad de los chicos y de los que viven con los chicos.
—¿Cómo evalúa la gestión de las políticas socioeducativas en el gobierno de Cambiemos?
—Macri trató de recuperar las políticas de los ‘90 en un momento político distinto. La mirada de Macri respecto de la educación, fue para el mercado, en un momentos en que el mercado no crecía, sino que aumentaba la desocupación. El Ministro de Educación, Esteban Bullrich, en el Coloquio de IDEA dice: “No me miren como un Ministro de Educación, mírenme como un gerente de recursos humanos”. Un gerente de recursos humanos maximiza las ganancias. Un gerente es de una empresa. La educación forma ciudadanos. Una de las aristas de ser ciudadano es ser trabajador. Y por otro lado Macri dice:“Los que caen en la escuela pública”. Entonces, bajó el 40% en inversión en educación. Argentina había llegado a una inversión educativa del 6% del PBI en 2015 y termina con el 5% del PBI. Además, transfirió a las provincias la responsabilidad del financiamiento educativo lo que favoreció a las provincias que más tienen y profundizó la desigualdad. Invirtió mucho más en universidad que en primaria y en secundaria, con lo cual castigó no sólo a las provincias más pobres, sino a los más pobres de las provincias más pobres. En ese sentido, la educación se asemejó al mercado.
—¿Le gustaría cerrar la entrevista con algún comentario final?
—Los felicito por la decisión que tomaron de hacer un posgrado en periodismo. Tenemos un país que da para hacer muchas preguntas. Ojalá que no nos pase que las respuestas nos cambien las preguntas. Ojalá tengamos algunas preguntas permanentes en políticas de Estado y que los argentinos aprendamos a caminar para el mismo lado.
Javier Gutierrez - Natalia Alvarez
Estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL