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Gustavo Sylvestre: “¿Por qué hay tanto interés en extinguir a Cristina y al kirchnerismo?”

El periodista participó del Ciclo de Entrevistas, organizado por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación.

Entrevista a Gustavo Sylvestre 20200828
Entrevista a Gustavo Sylvestre | Captura de pantalla

Gustavo Sylvestre visitó la Escuela de Comunicación de forma virtual para participar de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo de Perfil. El conductor de C5N aseguró que Cristina Fernández de Kirchner no ostenta más poder que el Presidente y dijo que los que sostienen lo contrario “lo hacen por el odio que tienen”. Por otro lado, avaló la firma del decreto de Alberto Fernández que reguló el mercado de telecomunicaciones y agregó que “por ética, el Grupo Clarín debería decir que tiene intereses sobre este tema”.

El periodista también aseguró que Horacio Rodríguez Larreta no rechaza la reforma judicial sino que piensa que “hay que lograrla por consenso”, por lo que sostuvo que el proyecto oficialista podría recibir “el voto de algunos legisladores de Cambiemos”. Por último, el analista político ratificó que Mauricio Macri le advirtió a Alberto Fernández que no se preocupe por las víctimas fatales que causaría la pandemia. “Le dijo al Presidente que deje que se contagien los que se tengan que contagiar y que se mueran los que se tienen que morir”, aseveró Sylvestre en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

—¿Usted piensa que Cristina Fernández tiene más poder que el actual presidente Alberto Fernández?

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—No, y no estoy de acuerdo con los medios que lo dicen. A Cristina uno le puede reprochar muchas cosas, pero no se le puede reprochar nada en el ámbito institucional. Yo mismo he criticado el silencio de Cristina y, en realidad, creo que ella hace silencio porque cree que el Presidente tiene que enunciar y dirigir los asuntos del Estado. Ella tiene un absoluto respeto y sabe el rol en el que tiene que jugar, el rol institucional que tiene que cumplir y eso es lo que ella va a respetar. Cuando algunos dicen, sin conocimiento, que Cristina gobierna, lo hacen por el odio que tienen a la figura de la ex presidenta, no porque esto ocurra realmente en los hechos. Lo reprochable, como lo fue cuando estuvo con Julio Cobos, serían las actitudes disímiles en el Poder Ejecutivo.

—¿Considera que la “cláusula Parrilli”, que fue removida de la reforma judicial, representaba una medida en contra de los medios de comunicación?

—No es verdad, ahí está lo que yo digo de los deseos de algunos periodistas. María O´Donnell se refirió en twitter al título del diario Clarín “Fuerte rechazo de las empresas de tecnología a la intervención”. Y dijo algo que yo comparto: por ética, el Grupo Clarín debería decir que tiene ciertos intereses sobre este tema. Por eso se dice que se han tocado intereses de Fibertel, Cablevisión, Telecom y Personal. Ellos escriben porque se sienten afectados. Entonces, me sorprende que se mienta tanto, ya que esa cláusula del proyecto de reforma explicaba que si un juez siente presión del poder económico, político o mediático debería ir al Consejo de la Magistratura y denunciarlo ahí. ¿En qué momento este artículo decía que se iba a censurar periodistas? ¿O que no se iba a permitir la opinión de periodistas o que se iba a ir en contra de los medios? En ninguno momento se decía eso. Esto es lo que a mí muchas veces me pone muy mal, el periodismo de guerra que ha vuelto a la Argentina. Ese término no lo inventé yo sino que lo dijo Julio Blanck, uno de los periodistas más importantes del diario Clarín. Hicieron periodismo de guerra y vuelven a hacer periodismo de guerra.

—¿Qué le pareció la decisión del Gobierno de congelar por decreto las tarifas de Internet, telefonía fija, celular y TV paga?

—El decreto es una atribución que tiene el Presidente. Fue ratificado por la Comisión Bicameral Legislativa y ya tiene la fuerza que debe tener. Me parece que es muy importante esa medida porque acá siempre son las opiniones del sector empresarial las que se tienen en cuenta y se tiene muy poco en consideración la opinión de los usuarios y de los consumidores que han sido muy castigados en los últimos años. Esta es una medida que va a beneficiar a miles y miles de usuarios y consumidores en la Argentina.

—¿Qué opina usted sobre la atención que recibe Cristina Fernández en el periodismo argentino?

—Sin duda, la figura de Cristina Kirchner ha despertado y sigue despertando interés, pese a que algunos sectores del periodismo fallan en los análisis y deberían hacer una autocrítica profunda. Desde el año 2011, los medios vienen vaticinando el fin de Cristina Kirchner y del kirchnerismo. ¿Por qué hay tanto interés en extinguir a Cristina y al kirchnerismo de la faz de la tierra? Sin lugar a dudas, es una de las figuras políticas más importantes de la Argentina y de las últimas décadas por muchos aspectos. Creo que es la primera vez que funciona en el rol que busca la unidad de todo el peronismo, se reconcilia con quienes se había peleado y permite el reencuentro de todos los peronistas para ampliar el Frente de Todos. Muchos periodistas en la Argentina y de algunos medios importantes no hacen un análisis objetivo de la realidad sino que ponen sus deseos. Entonces, ahí chocan con la realidad. Alguno dijo en el 2011 que Cristina era una vieja olvidada, jubilada y se equivocó rotundamente. Y hoy Cristina es vicepresidenta de la Nación con mucho poder. Creo que hay una obsesión de algunos medios y periodistas con Cristina, es para un análisis psicológico. Creo que tienen una obsesión personal y de algo que, lamentablemente, se ha metido en la Argentina y en la vida política argentina que es el odio. 

—¿La gente va a seguir respetando el distanciamiento social y el uso de barbijo después de la foto que muestra al Presidente junto a Hugo Moyano, sus esposas y el hijo del dirigente sindical sin respetar los protocolos sanitarios?

—Es que va en la vida de cada uno de nosotros. Sostengo que el virus no es una cuestión ideológica, como algunos en Argentina han pretendido instalar. El virus está ahora entre nuestros compañeros con ejemplos cada vez más cercanos. Entonces, está mal la foto, obviamente, pero si no nos cuidamos entre nosotros cualquiera puede caer. Es una locura convocar a marchas. Miren lo que pasó en Avellaneda, en la provincia de Santa Fe: el intendente llamó a alzarse en contra del Gobierno, no había casos en Avellaneda, y él fue el primer contagiado y ya hay cinco más. Miren la irresponsabilidad de uno a lo que lleva.   

—¿Qué opina sobre las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde respecto a un posible golpe de Estado?

—La Argentina tuvo un proceso de “Nunca Más” que no lo tuvo ningún otro país ni de América Latina ni del mundo. No hay ninguna posibilidad de que eso ocurra. Después hay que pensar sobre algo que él cree que puede ocurrir en nuestro país. Duhalde vivió un período como presidente elegido por la Asamblea Constituyente en una Argentina que estaba al borde de la desintegración y lo que añora y desea es un gobierno de unidad, de emergencia y de concertación como tuvo él en el 2001. Él cree, que frente a la pandemia y a la crisis que eso derivará, la Argentina va a necesitar de un gran acuerdo nacional. Duhalde no es golpista. Él ha dicho: “Yo creo en el sistema democrático no en el golpe”. 

—¿Usted es neutral a la hora de hacer periodismo? 

Yo trato de serlo. Obviamente tengo una postura, y soy parte de este país donde los últimos cuatro años hemos vivido una política que, en términos generales, afectó a la mayoría de los argentinos. Nunca voy a comulgar con la política neoliberal aunque trato de ser muy amplio. Me critican mucho porque invito a Horacio Rodríguez Larreta o a los más racionales del PRO, pero no lo voy a dejar de hacer porque eso es lo que un medio tiene que tener. Tampoco me interesa darle micrófono a los que tienen actitudes antidemocráticas.

—¿Tiene información sobre la conversación en la que, presuntamente, Mauricio Macri le dijo a Alberto Fernández que abra la cuarentena y que no se preocupe por los argentinos que podrían morir?

—Eso pasó en marzo y lo vengo comentando desde ese entonces cuando el Gobierno estaba por poner la cuarentena y lo habían hablado ya con Horacio Rodríguez Larreta y con todos los gobernadores. Muchos periodistas y colegas se olvidan que esto no fue solamente una decisión del Gobierno, sino que estuvieron de acuerdo los 24 gobernadores que lo acompañan. Antes de que salga la cuarentena, el ex presidente Mauricio Macri se comunicó con Alberto y le dijo que tenía que hacer como Boris Johnson. Macri creía en la teoría del rebaño, que se contagien los que se tengan que contagiar y que se mueran los que se tienen que morir. Después Boris Johnson se arrepintió de eso porque se contagió de coronavirus y la pasó muy mal. Pero no me cabe la menor duda de que Macri se lo dijo porque eso es lo que él piensa. Pero ni Horacio Rodríguez Larreta ni el ministro (Fernán) Quiroz están de acuerdo con esos dichos.

—El Gobierno tiene la defensa de los Derechos Humanos como estandarte. ¿Usted cree que el ministro de Seguridad, Sergio Berni, tendría que renunciar a su cargo por la desaparición de Facundo Astudillo Castro?

Hay actitudes de Berni que no me gustan y lo de dicho públicamente. Y me parece que con este tema de la desaparición de Facundo Astudillo Castro le faltó un mayor compromiso. Ese compromiso lo tiene el gobernador Axel Kicillof desde el primer momento y también lo tiene el Presidente. En una charla que tuve hace días con Cristina Castro, la madre de Facundo, dijo que se había retirado muy conforme de la conversación con Alberto Fernández, que había obtenido la respuesta del requerimiento que ella necesitaba y eso es la garantía. Pero hay actitudes, como ahora el ministro que tiene coronavirus y saca de pronto un spot para promocionarse como que ya está en campaña. La verdad es que eso no me gusta en el marco de un problema de inseguridad, que durante años se ha vivido en la provincia de Buenos Aires y que ningún gobierno pudo solucionar. Mientras el Presidente y el gobernador están trabajando en un plan, que el ministro saque un spot vendiéndose, la verdad, es algo que no es acorde.

—¿Qué piensa de cierto sector que lo acusa de defender a Cristóbal López en la causa por evasión fiscal, a pesar de que estuvo preso?

—¿Por qué no siguen el juicio todos los días? Incluso el propio periodista Hugo Alconada Mon dijo que había recibido información equivocada. Es una construcción que forma parte de la búsqueda de la destrucción del Grupo Indalo. Macri, el mismo día de la elección en 2015, lo convocó a Cristóbal López y le preguntó si iba a poner los medios para lograr la destrucción de la figura de Cristina Kirchner y él dijo que no. Hay que leer la denuncia que Fabián De Souza hizo sobre la mesa judicial, sobre las advertencias que tuvo de (Fabián) Pepín Rodríguez Simón y de (Nicolás) Nicki Caputo que les adelantó que se vayan a Sudáfrica porque se les venía la andanada de persecución.

—¿Qué opina de los tuits de Horacio Rodríguez Larreta cuestionando la reforma judicial?

En realidad, no la rechaza, lo que dice es que hay que lograr la reforma por consenso. Yo creo, por información que tengo, que no sería descartable que haya algún sector de Juntos por el Cambio que pueda volver a debatir el tema y acompañar la reforma. Así que hay que leer bien el comunicado, hay que analizarlo. Me parece que Rodríguez Larreta está abriendo la puerta a la búsqueda de un consenso para volver a discutirla. Ahora hay que tratarla en la Cámara de Diputados, tal vez se introduzcan cambios y cuando vuelva al Senado se termine aprobado con el voto de algunos legisladores de Cambiemos.

—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas y lo invitamos a cerrar el reportaje con un comentario final que quiera realizar.

Me encanta que los estudiantes de la Escuela de Comunicación de Editorial Perfil estén ahí, confiando en que pueden sumarse, en que pueden mejorar la profesión, porque hay que mejorarla. Es un debate que nos debemos entre todos los periodistas, una autocrítica profunda sobre la profesión en la Argentina.
 

Gustavo Ruffo, Alejandro Rossi y Carla Villalva
Estudiantes de Periodismo 
Escuela de Comunicación de Editorial Perfil