En las últimas horas del 26 de abril y en las primeras del 27 de abril - según la posición geográfica del observador y el eje de rotación terrestre-, desde varios puntos del globo, una vez más se pudo disfrutar de una Superluna.
Se llama así al fenómeno en el que nuestra Luna está cerca de la Tierra y, a la vez, en fase nueva o llena.
Anoche, nuestra Luna –que traza una órbita elíptica- estuvo a una distancia aproximada de 357.378 kilómetros del centro de La Tierra.
En términos astrales, es una distancia “mínima”, uno de los requisitos esenciales para apreciar este evento que también se conoce como “Superluna rosa”.
Gracias a su giro elíptico, la Luna se posicionó anoche a 357.378 kilómetros del centro de la Tierra; eso y la luna nueva desencadenaron este fenómeno astronómico
En Argentina y Miami (Estados Unidos), fue visible a las 00.30 hs, pero desde Chile, los observadores se apostaron en sus lugares una hora antes, a las 23:30 hs del martes 26 de abril. En Ecuador, Colombia, Perú y también México, la fiesta astral comenzó más temprano aún, a las 22:30 hs.
Pero por cuestiones de husos horarios, los más madrugadores debieron ser los californianos, que asomaron con prismáticos en mano desde las 20:30 hs del 26. De todos modos, como la Luna “incrementó” 7% su volumen (a causa de la mayor proximidad), cualquier dispositivo de acercamiento fue innecesario ya que a simple vista se la veía, con mayor tamaño y hasta casi un 15% más brillante.
Lluvia de estrellas líridas
Pese a que todos esperaban que una lluvia de meteoritos (casi líricamente rebautizada “de estrellas líridas”) aportara aún más belleza al cuadro, este último fenómeno, que sólo ocurre una vez al año, se adelantó y sucedió a partir del 16 de abril, prolongándose en algunos puntos geográficos hasta el domingo 25.
Aunque a destiempo con la Superluna rosa, la buena visibilidad de esos días regaló un espectáculo maravilloso, con una actividad de entre 18 y 20 meteoritos por hora.
El término superluna fue acuñado –y reclamado- por el astrónomo Richard Nolle en 1979, cuando publicó un artículo en la revista Dell Publishing Company's HOROSCOPE. Y la denominación “rosa” se agregó en virtud del color de la floración de la planta Phlox o musgo rosa (típica de Estados Unidos y Canadá). La imaginación popular unió ambas cosas y terminó asociando el color con la luna llena de abril.
La próxima Superluna será el 26 de mayo.